No pudo ser. El partido comenzó la tensión propia de unos octavos de final de la Youth League. Ambos equipos insertaron numerosos jugadores en el centro del campo y el encuentro, en los primeros compases, se convirtió en una batalla táctica en la que ninguno de los dos conseguía imponer su juego sobre el otro. El Atlético, bien replegado y rápido en las transiciones ofensivas, lo intentaba con contragolpes mientras que el City, sabedor del peligro colchonero con espacios, intentaba llegar a las inmediaciones de Morales con juego por las bandas. La primera gran ocasión del encuentro fue para los ingleses en un saque de esquina que terminó en un remate a bocajarro que la defensa colchonera despejó bajo palos.

El Atlético adelantó la presión y el conjunto dirigido por Patrick Vieira empezó a sufrir más para sacar el balón jugado desde abajo. Pronto, nuestro juvenil se fue animando al ataque y, en botas de Rober estuvo nuestra primera gran oportunidad, sin embargo, su disparo se marchó desviado. Fue entonces cuando apareció sobre el Cerro del Espino una de las máximas del fútbol, ‘quien perdona, lo paga’. En la siguiente jugada, un contrataque de libro del City dejó un dos para uno contra Morales que Devante aprovechó para poner en ventaja a su equipo. La reacción de los de Roberto Fresnedoso no tardó en aparecer, y a renglón seguido, un cabezazo de Villapalos se topó con el larguero tras una gran estirada del portero inglés.

Otra vez tocaba remontar y, con el mono de trabajo puesto, los rojiblancos se lanzaron a por la faena con determinación, practicando un fútbol veloz y dinámico. Jony, muy participativo creando espacios con buenos desmarques, e Iván Calero protagonizarían llegadas de auténtico peligro que no tuvieron consecuencias sobre el luminoso. El juego se volcó sobre la portería del equipo citizen, que achicaba aguas como podía ante el monólogo colchonero. Otra vez Jony, en un mano a mano, tuvo la última del primer periodo pero su balón se marchó alto al mismo tiempo que el árbitro decretaba el final de los primeros 45 minutos.

Frenético. Así salió el equipo tras la reanudación. Calero, por dos veces, probó fortuna con potentes disparos que encontraron buenas respuestas de Billy. El City no se dejó intimidar y también buscó su segundo gol de la noche en una transición rápida que Devante marró en línea de gol. El partido se volvía loco por momento y en esa locura, Jony no acertó en un uno para uno con el meta inglés, que supo adivinar las intenciones del delantero madrileño. El gol no llegaba y el Manchester City se acomodaba cada vez más a la continua presión creando oportunidades al contragolpe con un buen disparo de Thierry.

Con el paso de los minutos, el Atlético fue encajonando al conjunto británico que veía impotente como los colchoneros ganaban todos los duelos individuales. El balón no quería entrar en la meta inglesa a pesar de la insistencia colchonera, que llegaba con peligro continuamente. Devante, el citizen más peligroso, tuvo la sentencia con un disparo que salió desviado por muy poco. El partido se fue durmiendo poco a poco gracias al buen hacer del City que no quiso entrar a la batalla anárquica que se había vivido en los primeros 30 minutos de la segunda parte.

La desesperación y las prisas aparecieron en los minutos finales con un Atlético volcado que buscaba el empate con balones largos. El asedio se convirtió en la tónica general pero nuestros delanteros no encontraban resquicios en la zaga inglesa. Pierre pudo empatar en el último instante pero no era el día. Sin tiempo para más, el árbitro decretó la conclusión de un encuentro en el que la fortuna no acompaño al equipo de Roberto Fresnedoso. Nuestro juvenil cayó eliminado de la Youth League luchando hasta el final con coraje y mucho corazón. El año que viene volverá a luchar en la mejor competición continental de juveniles.