El Atlético recibe un gol en la última jugada del encuentro (1-1)
El Atlético de Madrid volvió a tener la mala suerte de anteriores partidos y en la última jugada del encuentro recibió un gol que supuso el empate. Un punto que se quedó corto para todos los méritos que hicieron los jugadores del Vicente Calderón a lo largo de los 90 minutos. El equipo de Carlos Bianchi acudió a San Mamés en cuadro, ya que cinco de sus jugadores estaban sancionados o lesionados. A pesar de ello sus bajas no se notaron y se pudieron conseguir los . El encuentro no pudo comenzar peor para el equipo rojiblanco, hoy de amarillo y negro, ya que a los dos minutos Leo Franco se lesionaba al ir a despejar un balón. El argentino sacó el orgullo y aguantó casi toda la primera parte con la pierna derecha lesionada, hasta que llegó un momento que no pudo más y tuvo que pedir el cambio. Parecía que la suerte se iba a volver una vez más en contra del Atlético de Madrid, pero no fue así. En el minuto siete Maxi desde fuera del área daba el primer aviso del potencial del equipo. Un fuerte lanzamiento suyo salió desviado. Era el preludio de lo que iba a llegar. Así en el minuto 12 Kezman aprovechaba un fenomenal pase de Zahínos para inaugurar el marcador. Tras el gol del equipo rojiblanco los locales se volcaron sobre la meta de Leo Franco y así dispusieron de dos buenas ocasiones que fueron despejadas por Leo Franco y Valera. Tras esos minutos de nervios, el cuadro de Carlos Bianchi fue asentándose más en el terreno de juego. García Calvo desde su posición de capitán y jefe de la defensa mandaba de manera sensacional y contó la ayuda de José Ignacio Zahínos que realizó un sensacional encuentro en labores defensivas, cortando de cabeza todos los pases a Urzaiz. En el minuto 35 Kezman pudo poner en ventaja al cuadro atlético, pero tras un buen control y estar con la meta libre lanzó fuera. De ahí al final de los primeros 45 minutos fue un lento transcurrir de los minutos. En la reanudación el Atlético de Madrid salió con las mismas ganas y consciente de lo que tenía que hacer para llevarse los tres puntos. Tocar e intentar no perder el balón para aprovechar cualquier ocasión para aumentar el marcador. Su adversario apenas inquietó la portería de Falcón y en las contadas ocasiones en las que hizo ahí estaba el guardameta de Cádiz. Con una veteranía impropia de su edad salvó dos claros balones que iban dentro de la portería. Todo iba encaminado para que el cuadro rojiblanco se llevara los tres puntos en juego, pero en el tiempo de prolongación comenzó la desesperación de los aficionados locales que no pararon de lanzar objetos a Falcón. Incluso en el minuto 94 tiraron un petardo que cerca estuvo de impactar en la espalda del portero rojiblanco. Pero lo que es el mundo del fútbol en la última oportunidad del partido Orbaiz consiguió el gol de la igualada. Igual que ocurrió el día de Deportivo, Villarreal..... A la salida del saque de centro el colegiado decretó el final del partido. Un empate injusto a tenor de los méritos de uno y otro equipo.