El Atlético de Madrid regresa a una final europea tras 24 años
El equipo rojiblanco jugará su quinta final en competiciones europeas
El Atlético de Madrid ha roto con una racha negativa que le perseguía desde hace 24 años. El próximo 12 de mayo jugará en Hamburgo ante el Fulham la final de la Europa League. Unos cuantos años ha tenido que esperar la hinchada rojiblanca para ver jugar una final de competición europea. Aún está presente en la memoria de muchos seguidores aquella final en Lyon ante el Dinamo de Kiev en 1986.
El conjunto ucraniano superó al equipo dirigido por Luis Aragonés por 3-0. En aquel partido jugó el actual gerente de la entidad, Clemente Villaverde, que nada pudo hacer ante el vendaval de juego de su rival.
Anteriormente, el equipo rojiblanco disputó la final de la Copa de Europa en 1974 ante el Bayer de Munich. Un choque que todavía está en la memoria de los aficionados. Nadie llega a entender, tras más de 36 años, cómo no ganó aquella final el conjunto capitaneado por Luis Aragonés.
Unos cuantos años antes, en la campaña 1961-1962, el equipo rojiblanco conseguía la Recopa de Europa tras imponerse en la final a la Fiorentina. El conjunto del Vicente Calderon se vengó de la final que perdió el año anterior ante el Tottenham.
Así, el Atlético de Madrid disputará el próximo 12 de mayo su quinta final europea, con la idea de conquistar un nuevo doblete. Neptuno está cerca y la afición quiere bañarse con un triunfo de su equipo.
Llegar a la final no fue un camino sencillo. Todo comenzó el pasado mes de agosto en la previa de la Champions. El equipo rojiblanco superó al Panathinaikos y pasaba a la liguilla de la máxima competición continental. El conjunto del Vicente Calderón quería superar su papel de la pasada temporada, había caído en octavos de final frente al Oporto. Su primer encuentro fue ante el Apoel. El conjunto rojiblanco no pudo superar al meta chipriota, que fue el gran destacado de aquel encuentro que terminó con el resultado inicial.
En los siguientes encuentros ante el Oporto y Chelsea, los rojiblancos perdieron ambos choques. Las opciones de seguir en la Champions se habían reducido, y a pesar del empate en casa ante el Chelsea, el equipo rojiblanco no podía aspirar a seguir en la Champions y sólo podía luchar por una plaza por la Europa League, que consiguió en el terreno de juego del Apoel tras un empate, 1-1. El equipo de Quique Sánchez Flores había quedado en tercera posición del grupo y la plaza para la Europa League era para él.
El sorteo de los dieciseisavos de final de la Europa League deparó un enfrentamiento ante el Galatasaray. El destino quiso que Leo Franco regresará a la que fue casa durante cinco campañas. El argentino se reencontraba con sus antiguos compañeros. En el choque de ida, celebrado en el Vicente Calderón, el choque concluyó con empate, 1-1. Quince días después, en Estambul, la bulliciosa afición del conjunto turco esperaba a su equipo. Veían con optimismo el resultado y su posible pase de ronda. Pero ahí aparecieron los jugadores para dar un golpe encima de la mesa. Simão, al inicio de la segunda parte, y Forlán casi al final del choque sentenciaron la eliminatoria del bando del Atlético de Madrid.
En octavos de final esperaba el Sporting de Lisboa. Empate sin goles en el Vicente Calderón y la eliminatoria debía ser resuelta en Portugal. El Kun Agüero se erigió en protagonista para darle el triunfo al Atlético con dos goles. El Valencia sería el siguiente en caer a manos del equipo rojiblanco. Un 2-2 en Mestalla dejó todo encarrilado para el choque de vuelta, que concluyó en empate, 0-0.
Las semifinales depararon un enfrentamiento con el Liverpool. Fernando Torres volvía a cruzarse en el camino rojiblanco, pero el ‘Niño tuvo que ser operado del menisco y de nuevo no pudo reencontrase con la que fue su hinchada. En el primer encuentro venció el Atlético de Madrid por la mínima, 1-0. Una semana más tarde, y como no podía ser de otra manera, sufriendo se consiguió el pase a la final tras perder, 2-1.
El 12 de mayo el Fulham espera al Atlético de Madrid.
El conjunto ucraniano superó al equipo dirigido por Luis Aragonés por 3-0. En aquel partido jugó el actual gerente de la entidad, Clemente Villaverde, que nada pudo hacer ante el vendaval de juego de su rival.
Anteriormente, el equipo rojiblanco disputó la final de la Copa de Europa en 1974 ante el Bayer de Munich. Un choque que todavía está en la memoria de los aficionados. Nadie llega a entender, tras más de 36 años, cómo no ganó aquella final el conjunto capitaneado por Luis Aragonés.
Unos cuantos años antes, en la campaña 1961-1962, el equipo rojiblanco conseguía la Recopa de Europa tras imponerse en la final a la Fiorentina. El conjunto del Vicente Calderon se vengó de la final que perdió el año anterior ante el Tottenham.
Así, el Atlético de Madrid disputará el próximo 12 de mayo su quinta final europea, con la idea de conquistar un nuevo doblete. Neptuno está cerca y la afición quiere bañarse con un triunfo de su equipo.
Llegar a la final no fue un camino sencillo. Todo comenzó el pasado mes de agosto en la previa de la Champions. El equipo rojiblanco superó al Panathinaikos y pasaba a la liguilla de la máxima competición continental. El conjunto del Vicente Calderón quería superar su papel de la pasada temporada, había caído en octavos de final frente al Oporto. Su primer encuentro fue ante el Apoel. El conjunto rojiblanco no pudo superar al meta chipriota, que fue el gran destacado de aquel encuentro que terminó con el resultado inicial.
En los siguientes encuentros ante el Oporto y Chelsea, los rojiblancos perdieron ambos choques. Las opciones de seguir en la Champions se habían reducido, y a pesar del empate en casa ante el Chelsea, el equipo rojiblanco no podía aspirar a seguir en la Champions y sólo podía luchar por una plaza por la Europa League, que consiguió en el terreno de juego del Apoel tras un empate, 1-1. El equipo de Quique Sánchez Flores había quedado en tercera posición del grupo y la plaza para la Europa League era para él.
El sorteo de los dieciseisavos de final de la Europa League deparó un enfrentamiento ante el Galatasaray. El destino quiso que Leo Franco regresará a la que fue casa durante cinco campañas. El argentino se reencontraba con sus antiguos compañeros. En el choque de ida, celebrado en el Vicente Calderón, el choque concluyó con empate, 1-1. Quince días después, en Estambul, la bulliciosa afición del conjunto turco esperaba a su equipo. Veían con optimismo el resultado y su posible pase de ronda. Pero ahí aparecieron los jugadores para dar un golpe encima de la mesa. Simão, al inicio de la segunda parte, y Forlán casi al final del choque sentenciaron la eliminatoria del bando del Atlético de Madrid.
En octavos de final esperaba el Sporting de Lisboa. Empate sin goles en el Vicente Calderón y la eliminatoria debía ser resuelta en Portugal. El Kun Agüero se erigió en protagonista para darle el triunfo al Atlético con dos goles. El Valencia sería el siguiente en caer a manos del equipo rojiblanco. Un 2-2 en Mestalla dejó todo encarrilado para el choque de vuelta, que concluyó en empate, 0-0.
Las semifinales depararon un enfrentamiento con el Liverpool. Fernando Torres volvía a cruzarse en el camino rojiblanco, pero el ‘Niño tuvo que ser operado del menisco y de nuevo no pudo reencontrase con la que fue su hinchada. En el primer encuentro venció el Atlético de Madrid por la mínima, 1-0. Una semana más tarde, y como no podía ser de otra manera, sufriendo se consiguió el pase a la final tras perder, 2-1.
El 12 de mayo el Fulham espera al Atlético de Madrid.