El Atlético B cayó por la mínima ante el Sanse en un mal partido (2-1)
Segunda derrota consecutiva del Atlético B por primera vez esta temporada. Tras caer ante el Universidad, el Sanse doblegó a los rojiblancos gracias a un gol en propia meta de De Abreu y otro de Nel. De nada sirvió el tanto de penalti de Axel. El Atlético B necesitaba un triunfo para enjugar la derrota sufrida ante el Universidad el pasado domingo, pero el Sanse, uno de los equipos que se encuentra en la zona baja de la tabla, no se lo iba a poner fácil. En un partido dominado por el pelotazo por alto, sobre todo por los locales, los de Abraham García no supieron hacerse con los mandos del partido. Y eso que, sin jugar bien, las ocasiones más claras cayeron del lado visitante. Axel, Solabarrieta, Joshua, y Rubiato, éste por dos veces, obligaron a Gonzalo a intervenir, pero el gol estaba negado para los rojiblancos. El juego no era fluido ni el mejor exhibido por el Atlético B esta temporada pero al menos se llegaba a la meta rival. Pero lo que es el fútbol, cuando ya había que pensar en la segunda parte llegó la jugada desgraciada del partido. Un error en el despeje de Aitor Núñez hizo que el balón llegara a Diego Ramírez, que se internó en el área y su centro al punto de penalti encontró la cabeza de De Abreu que, en su intento de despeje, lo que hizo fue introducir el balón en la meta de un desconsolado Bernabé. El meta rojiblanco no había tenido que intervenir en toda la primera parte y había recibido un gol en propia meta. Tras el descanso, el técnico rojiblanco decidió cambiar el guión y apostó por dar mayor profundidad al equipo con la entrada de Álex Quillo en lugar del central David Fernández y luego a Didi por Solabarrieta. Los locales no querían rendirse y para ello intentaron marcar el segundo gol nada más iniciarse el segundo tiempo, pero Bernabé evitó el tanto al realizar una soberbia parada a disparo de Roberto Jiménez en el minuto 64. El conjunto rojiblanco se fue haciendo con el partido poco a poco y tras un golpe fraco directo de Joshua, al que respondió bien Gonzalo con una palomita espectacular, llegó la jugada que cambió el rumbo del partido. Un defensor local dio al balón con la mano de forma clara, algo que no vio el colegiado pero, a renglón seguido, Rubiato cayó dentro del área y García Castillo no lo dudó. Señaló penalti y Axel no falló. Pero el Atlético B no apuntilló a un rival que estaba noqueado tras el empate, le dejó vivo y en una falta lateral, los franjirrojos anotaron el segundo gol que, a la postre, fue definitivo. Hasta este Jueves Santo, el Atlético B no había perdido dos partidos consecutivos en esta Liga y los dos han sido fuera del Cerro del Espino.