Antonio Rivas se ha sincerado en la página web del Club Atlético de Madrid. Después de conseguir la primera victoria fuera de casa ante uno de los mejores equipos del grupo I de Segunda B y candidato a los ‘play off’ de ascenso, el Universidad de Las Palmas, el técnico entiende que su equipo se ha quitado un peso de encima. Rompe una lanza a favor de la política de cantera que tiene el Club y señala que es una apuesta fuerte y decidida por la gente de abajo.

-    ¿Ha sentido el Atlético B una liberación tras conseguir la primera victoria fuera de casa en la presente temporada?
-    “Sí, porque no era normal que un equipo como el nuestro que, por sus características, es fácil encontrar victorias fuera de casa, por la gente que tenemos, con velocidad arriba. Es cierto que en muchos partidos hemos tenido posibilidades de haber ganado antes, pero la situación es la que es. No habíamos ganado fuera y nos viene en un momento muy importante y ante un rival que estaba siendo muy fuerte en casa. Nos debe servir para darnos ese estímulo necesario para seguir así y acabar la temporada con buenas sensaciones”.

-    Y contra un equipo como el Universidad, segundo en la tabla y con una derrota y un empate en su feudo hasta el pasado domingo.
-    “No es fácil ganar en las Islas. Sobre todo cuando juegas en campos sintéticos, el cambio de hora y que se juega una hora antes… Hay muchos factores que influyen. Estoy muy satisfecho con el rendimiento que dio el equipo y sobre todo porque el equipo salió con un pelín más de decisión que en otros partidos. Y creo que esa fue la clave del triunfo. No fuimos a especular y a esperar y sí a buscar la victoria y en ese intento nos encontramos esos tres puntos muy merecidos”.

-    El Atlético B acudió a ese partido con bajas importantes.
-    “Tuvimos que poner un equipo un poco de circunstancias, con algún cambio de puesto en algún jugador, por ejemplo. Pero el nivel del equipo y el rendimiento fueron buenos. Esto quiere decir que hay gente que está muy involucrada con el equipo, que todo el mundo rema en la misma dirección y esto es importante. Le comenté a los futbolistas jornadas atrás la gran importancia del equipo en esta situación y los jugadores son inteligentes y han captado el mensaje. Nos da igual un jugador que otro y el caso es funcionar los domingos”.

-    ¿Por qué hay tanta diferencia del Atlético B de la temporada pasada al de la actual?
-    “Muchas veces son las dinámicas. Y lo hemos visto con otros equipos. En el inicio de esta temporada nos costó arrancar y al final estamos pagando un poco ese mal arranque, que te quita confianza. Y en un momento determinado en el que el equipo parecía que estaba retomando el vuelo tuvimos otro bajón que nos volvió a meter en zona peligroso y quieras que no, un equipo joven como el nuestro vive cada domingo de la angustia del resultado y cuando no enlazas dos o tres victorias seguidas, como nos ha pasado, estás viviendo en el alambre. Pero siempre les digo a los jugadores que es una experiencia para sacar algo positivo. Estamos jugando en el alambre y eso te hace crecer y madurar. Cuando las cosas van bien muchas veces no valoras lo suficiente los resultados y ahora sí, cada punto que sacamos es la vida para nosotros. Y eso hace que el equipo se una más”.

-    ¿Cómo está viendo el grupo I de Segunda B?
-    “Está siendo más igualado que los otros. Estamos viendo que todavía hay muchos equipos con opciones de ‘play off’ por arriba y que en la parte de abajo hay muchos equipos involucrados. Prácticamente, salvo cuatro o cinco equipos que están en la zona cómoda, todo lo demás está siendo muy competitivo. En otros grupos ya están las posiciones más definidas y en este grupo habrá cosas que jugarse hasta la última jornada”.

-    ¿Qué equipos ve como candidatos a jugar los ‘play off’ y a luchar por no descender?
-    “Por arriba, sería una pena que la trayectoria del Lugo se pudiera truncar después de tantas jornadas como líder. Estamos viendo al Castilla, que llega muy fuerte. El Universidad es un equipo que si sigue siendo fuerte en casa va a tener opciones. Se puede meter el Leganés, el Celta B, nuestro próximo rival y que es uno de los equipos que mejor he visto durante la temporada. Tal vez ahora no esté en su mejor momento pero es un equipo que me gusta mucho. El Guadalajara también viene con fuerza. De ahí podemos sacar algo por arriba. Y por abajo todo está muy confuso. El Pontevedra, un histórico, está metido ahí y seguro que va a dar el arreón final. El Conquense, aunque está implicado también es difícil. Montañeros, nosotros, Deportivo B, Badajoz… Incluso el Vecindario que se ha quedado un poco parado también viene un poco para abajo. Hay que jugar muchos partidos todavía. Les digo a los chavales que no es momento de hacer cuentas y cada partido es un mundo ahora mismo. Se suelen dar resultados extraños por la exigencia que hay. Es el momento de estar muy preparado y analizar nuestra semana de entrenamiento muy bien y de competir muy bien cada domingo, sin esperar a lo que hagan los demás. Tenemos algo muy importante: dependemos de nosotros mismos. Es un factor importantísimo depender de nosotros a estas alturas de temporada”.

-    El domingo llega el Celta B al Cerro del Espino.
-    “Allí tuvimos un partido de infortunio y nos quedamos con un jugador menos en el minuto 40 y ya con el marcador en contra. Tuvimos alguna opción con el 2-1, pero hay que reconoce que el Celta B fue muy superior a nosotros en ese partido. Durante una fase importante de la temporada ha sido líder y eso quiere decir que ha hecho las cosas bien. Ha tenido un pequeño bajón pero está a tres puntos de los ‘play off’. Ofensivamente es un equipo rápido y que técnicamente está muy bien dotado. Vamos a tener que estar muy atentos para conseguir los tres puntos”.

-    ¿Le ha sorprendido cómo se ha acoplado Koke en el primer equipo?
-    “No. Después de haber trabajado el año pasado y en éste con él es un chico con las ideas claras. Es muy responsable, muy atento, que atiende a lo que le dices y que intenta colaborar en todo momento. Es muy voluntarioso y generoso. Y eso quiere decir que cuando entras a un vestuario de Primera División como el del Atlético de Madrid y suma todo esto al final se ha ido ganando un pequeño hueco y sobre todo el respeto de los compañeros y del entrenador, que es lo más importante. Cuando le ha tocado intervenir ha sumado y ha aportado cosas al equipo. Está claro que tiene que seguir mejorando y aprendiendo mucho de los compañeros que tiene ahí arriba, que son buenos. Está en el camino y ahora depende de su trabajo y de su implicación, que la tiene. A ver si poco a poco se va haciendo un hueco en un equipo con una exigencia enorme como tiene el Atlético de Madrid y en una categoría tan bonita y exigente como la Primera”.

-    Perea, Pulido, Borja… ¿Hay más candidatos para subir del Atlético B?
-    “Sí, creo que todos pueden tener sus opciones. Sobre todo gente que está jugando, que Quique suele llamar a los entrenamientos y él ya ha mostrado cierto interés por algún determinado jugador. Y muchas veces hay que valorar qué puestos requiere el primer equipo. Ahora mismo el abanico de jugadores es bueno y ellos tienen una oportunidad increíble. Estoy oyendo declaraciones en las que la dirección deportiva del primer equipo tiene que ir orientada al Fútbol Base, aunque también trayendo jugadores interesantes e importantes, como no puede ser de otra manera para un Club como el Atlético de Madrid. Las puertas se les están abriendo a los jugadores de la casa y si yo fuera ahora jugador de cantera no me pararía. Iría a muerte para intentar hacerme un hueco ahí arriba”.

-    ¿Qué tal la relación con José Mari Amorrortu, Director de Fútbol Base?
-    “Fenomenal, extraordinaria”.

-    A José Mari se le ha criticado en ocasiones, en otras no.
-    “Hay que tener en cuenta una cosa: la apuesta del Atlético de Madrid es arriesgada. No nos quedamos con jugadores de último año para ser campeones de cada Liga y cada categoría. Aquí la exigencia es mucho mayor que esa. La idea no es ser campeón de las categorías inferiores sino lo que queremos es que los futbolistas de categorías inferiores suban al primer equipo. Esa es nuestra gran apuesta. Y es verdad que estamos adelantando los plazos. Metemos al jugador en una gran exigencia pero le decimos que si quiere llegar al primer equipo tiene que ser bueno aquí. Es verdad que los equipos se resienten, pero repito que aquí no estamos para los equipos, sino para los jugadores. Y eso a veces hace que tengas temporadas como la que nos está tocando vivir en casi todos los equipos de Fútbol Base. Pero hay que entender que es la apuesta que hay en el Club. Y la prueba más clara está en Koke. Es un jugador que por su edad debería estar jugando en División de Honor y Koke está en el primer equipo del Atlético de Madrid con sus 19 años. Y está en edad juvenil. La apuesta es esa: Koke-juvenil-primer equipo. Y queremos seguir así, trabajando con los futbolistas para que se siga sucediendo”.

-    La relación con Quique Sánchez Flores también es fluida.
-    “Sí, por supuesto. Al principio había más contacto con él porque no conocía a los jugadores pero ahora su conocimiento sobre ellos es pleno. La comunicación existe con Quique y con Fran Escribá, tanto por mi parte como del Departamento de Fútbol Base”.

-    La cena de confraternización con el Presidente, Don Enrique Cerezo, fue productiva.
-    “Sí, por supuesto. Siempre estamos buscando soluciones para mejorar. El Presidente ya llevaba tiempo diciendo que quería cenar con el equipo y entendió que era una fecha idónea para hacerlo. Hay que reconocer que transmitió bien a los futbolistas el sentimiento que tenía y la confianza que tiene depositada en el equipo. Ha coincidido con el partido que hemos ganado fuera de casa y le estamos muy agradecidos”.

-    ¿Qué se puede esperar de este Atlético B en los partidos que restan para acabar la temporada?
-    “Nuestro objetivo es muy claro, alejarnos de los puestos de descenso. Y para eso tenemos que competir al máximo nivel en estos próximos partidos y que los futbolistas afronten el tramo final de temporada sabiendo que nos jugamos muchísimo pero siendo conscientes que el equipo tiene capacidad para sacar esto adelante”.

-    Para finalizar, de su etapa como jugador del filial, Atlético Madrileño, al actual Atlético B, ve algunos cambios.
-    “Los tiempos cambian, como la sociedad, los métodos de entrenamiento, exigencias y prioridades de los jugadores. Está claro que es difícil comparar el fútbol de antes al de ahora. Muchas veces ves mejor el fútbol de antes pero las cosas evolucionan y los chavales son más rápidos y técnicamente han mejorado y se juega a otra velocidad. Lo que no cambian son los valores de compromiso y compañerismo. Tal vez la gente ahora vaya más a lo suyo que antes. La sensación que tengo es que antes había más unión en los equipos y con esto no quiero decir que los chavales se lleven mal. Antes nos relacionábamos más, tanto dentro como fuera del equipo”.