Único equipo que no ha perdido un solo encuentro en la máxima competición continental, equipo menos goleado del torneo con 5 goles encajados en 12 partidos y 23 anotados. Son las credenciales que muestran los chicos de Simeone y que les han dado el derecho a disfrutar el próximo 24 de mayo en el estadio de la Luz el partido decisivo por el título. Pero antes, mucho esfuerzo y trabajo para alcanzar esta final.

Arrancamos la competición liderando el grupo G después de sumar cinco victorias y un empate. Nuestro retorno a la Champions, con el Calderón como testigo, no pudo ser más exitoso. Victoria por 3-1 al Zenit de San Petersburgo para poner la primera piedra en el camino. Después, vinieron las victorias ante el Oporto en Do Dragao (1-2), el Austria de Viena en el Ernst Happel (0-3) y en el Calderón (4-0) , el único empate que cedimos en San Petersburgo (1-1)  y el cierre ante el Oporto en el Calderón (2-0).

La primera fase de eliminatorias nos llevó hasta el histórico San Siro para medirnos a un clásico como el AC Milan. Pero nada detiene a los nuestros que conquistaron el estadio italiano (0-1) gracias a un cabezazo de Diego Costa en los minutos finales. La vuelta en la ribera del Manzanares no pudo ir mejor y la afición disfrutó del 4-1 que nos metía en cuartos.

Allí, nos esperaba el Barcelona, un equipo que había llegado hasta semifinales seis años seguidos pero que no pudo con la fortaleza de nuestro equipo. Un golazo de Diego Ribas abrió la eliminatoria en el Camp Nou con otro brasileño, Neymar, poniendo las tablas (1-1) . En la vuelta, ante un Calderón de gala y con un ambiente inolvidable, el hambre de victoria llevó a los nuestros a hacer un partido mágico y a llevarse el gato al agua y el paso a semifinales gracias al gol de Koke (1-0) . 

Ya en semifinales, el Chelsea de Mourinho tampoco pudo frenarnos y tras el 0-0 de la ida accedimos a la segunda final de Champions de nuestra historia. Atléticos, es momento de seguir soñando.