Se notaba desde el primer minuto que era un duelo de Champions. La Real Sociedad apareció sobre el césped con el ímpetu necesario para acometer este partido. No en vano, los donostiarras sabían cómo el Atlético había desconectado cuatro días atrás al campeón de Liga en su estadio y metieron un alto ritmo al partido desde el inicio. Además, los vascos venían de ganarse una plaza en la Fase de Grupos de la Champions League tras ganar los dos partidos con claridad al Olympique de Lyon.

Lo cierto es que el partido comenzó con mucha fuerza por parte local. Griezmann envió al travesaño un remate en el minuto 3 y, poco después, Carlos Vela, en el 9, envió su disparo por encima del larguero. Desde ese momento y hasta el final, el partido sólo tuvo un dueño, el Atlético de Madrid. Después de un inicio en el que el equipo de Simeone se mostró sólido e inexpugnable, con esas dos ocasiones de gol de su rival, el partido tuvo sólo color rojiblanco.

Mario Suárez y Gabi fueron netamente superiores a los medio centros de la Real, Bergara y Zurutuza. Además el trabajo encomiable de Koke y Arda Turan, sumado al de Diego Costa y Villa, que siempre que era necesario también estaban por la labor, hacían que los hombres importantes de la Real, léase Carlos Vela, Xabi Prieto y Griezmann, apenas tuvieran protagonismo en el primer acto.

De hecho, fue el Guaje el que fue cercando la meta de Bravo poco a poco. Primero, con un aviso en el minuto 11 tras una jugada de Diego Costa, que combinó con Arda y Koke y que terminó lanzando el asturiano rozando el poste derecho. Poco después, Villa recogió un mal pase de Iñigo Martínez para estrellar su disparo en el poste derecho. Hubo una tercera jugada en el 22 con un pase de Arda hacia Villa que el ‘9’ enganchó y Bravo desvió a la esquina. A la cuarta jugada llegó el gol. Villa hace la pared con Diego Costa, salva la entrada de Ansotegui y eleva por encima de Bravo en su salida. Primer gol de Villa en la Liga, segundo en la temporada tras el que hizo al Barcelona en la Supercopa.

El mazazo del Atlético dejó ‘groggy’ a su rival, que no sabía por dónde le venía el peligro. Diego Costa tuvo otra ocasión antes de acabar el primer tiempo pero su disparo, flojo, lo atajó sin problemas Bravo. Ya en el minuto de prolongación, Griezmann intentó sorprender a Courtois con un disparo en una falta directa que se marchó lejos del arco rojiblanco.

Tras el descanso, la Real Sociedad empezó con nuevos bríos y con mucha presión, aunque sin ocasiones claras de gol. Como en la primera mitad, fueron 9 minutos en los que se jugaba más en terreno rojiblanco pero llegó un segundo mazazo para los donostiarras. Justo cuando más estaban sobre la meta de Courtois, intentando crear peligro, llegó el segundo gol. Una preciosa jugada de contragolpe que inició Diego Costa, con pase a Arda, éste a Villa y el centro del asturiano lo empaló Koke a la red.

El golpe pareció definitivo pero la Real no estaba por la labor de dar su brazo a torcer. Y se metió en el partido gracias a una jugada de pillo por parte de Granero. Recién salido al terreno de juego, sacó rápido una falta en la medular rojiblanca hacia Xabi Prieto y éste, con un derechazo impresionante, clavó el esférico por la escuadra derecha de Courtois.

La Real se envalentonó pero el Atlético siguió en la línea de todo el partido y tuvo dos oportunidades para haber roto definitivamente el partido, con un disparo de Mario Suárez y otro de Arda, ambos con intervenciones del meta chileno de la Real. Hasta el final, hubo que luchar porque los donostiarras siguieron porfiando por el gol del empate, pero se toparon en la recta final del partido con un inconmensurable Courtois, que sacó dos balones de gol, uno a Granero en el 88 y otro a Rubén Pardo en el 91.

Importante y justo triunfo de un Atlético de Madrid que ya suma su tercera victoria consecutiva en Liga. Pleno antes del parón por las selecciones para continuar en la zona alta de la tabla. Y con un partido muy serio ante un gran rival.