¡Uff! ¡Cuántas sensaciones! ¡Cuántos sentimientos! ¡Cuánta nostalgia! ¡Cómo me acuerdo de mi padre! ¡Cuánta carga de responsabilidad! ¡Aún estoy tan nervioso como cansado! Seguiremos trabajando para que el Wanda Metropolitano se convierta esta temporada en el mejor estadio de Europa. Necesito dar las gracias a muchos, aun a riesgo de ser injusto por olvidar a algunos importantes. En primer lugar, mis compañeros de trabajo. Gracias de corazón a aquellos que estos tres años os habéis dejado parte de vuestra vida en esta locura, en este maravilloso proyecto. Gracias a la Administración, Ayuntamiento, Comunidad de Madrid y Ministerio de Fomento. A Enrique, Simeone, su cuerpo técnico, los capitanes, el grupo de jugadores que me han permitido con su rendimiento sacar adelante este espectacular estadio, al compromiso, lealtad y comportamiento de los aficionados que crean un ambiente mágico. ¡GRACIAS!

Sin todos y cada uno de ellos, ¡nunca podríamos haber conseguido este sueño! Espero que a lo largo de la temporada, todos JUNTOS aprendamos a conocer el Wanda Metropolitano, sus accesos, sus posibilidades para ofrecer más y mejores servicios. Es un estadio pensado para el futuro con permanentes espacios para el recuerdo de nuestro pasado, para que nuestra próxima generación conozca nuestras raíces. Un paso adelante sin olvidar nuestra historia.