Un ciclón llamado Atleti
El rodillo rojiblanco pasó por encima del conjunto sevillano con un juego fulgurante y lleno de calidad. David Villa, por partida doble, Diego Costa, Óliver Torres y Gabi fueron los goleadores en una noche de fiesta a las orillas del río Manzanares.
ATLÉTICO DE MADRID 5 - 0 REAL BETIS
Atlético de Madrid: Courtois, Juanfran, Miranda, Godín, Filipe Luis, Gabi, Tiago, Koke (Cristian Rodríguez, 68’), Óliver (Adrián, 60’), Villa y Diego Costa (Raúl García, 78').
Real Betis Balompie: Sara (Andersen, 46’), Juanfran, Perquis, Jordi, Didac Vilà, Nosa, Lorenzo Reyes (Jorge Molina, 46’), Cedric, Matilla, Vadillo (Nono, 63’), Chuli.
Árbitro: Juan Martínez Muruena, colegio valenciano. Amonestó a Nosa (18’) y Cedric (53’).
Goles:
1-0. Min. 1. Óliver Torres remata a la red una gran centro de Koke.
2-0. Min. 52. Villa, apase de Filipe, conecta un testarazo cruzado imparable.
3-0. Min. 57. Villa recorta al último defensa verdiblanco y fusila a Andersen.
4-0. Min. 65. Diego Costa con un potente disparo con la zurda consigue el cuarto.
5-0. Min. 90. Gabi bate desde fuera del área a Andersen natus.
El Atlético de Madrid volvía al Vicente Calderón tras tres semanas sin pisar el feudo rojiblanco con una clara intención, ganar para seguir en la lucha por el primer puesto de la Liga. El encuentro comenzó con un emotivo minuto de silencio por la muerte de María de Villota.
Espoleados por la fuerza y coraje de la piloto, el Atlético salió como un vendaval y en 20 segundos consiguió perforar la meta del Betis. Óliver Torres, que debutaba en un once inicial de Diego Pablo Simeone, aprovechó una fantástica jugada de Koke para introducir el esférico en la portería defendida por Sara con un derechazo inapelable. Un arranque vertiginoso que facilitó las cosas al conjunto madrileño.
Tras la tormenta, la calma y el buen criterio se apoderaron del juego rojiblanco con Gabi y Tiago al mando en el medio campo.
El Betis, a pesar del mazazo inicial, no perdió la compostura intentando controlar el partido con su fútbol de toque. Chuli, en el minuto diez tuvo en sus botas la primera ocasión verdiblanca que fue despejada a córner por la zaga colchonera. Cómodos sin la pelota, los guerreros del Manzanares cedieron el dominio del esférico al equipo sevillano tras diez primeros minutos de fútbol frenético. El cuadro rojiblanco supo interpretar bien el momento lanzando contras fugaces que ponían en aprietos a la defensa del Betis. Así, Villa y Godín tuvieron sendas ocasiones de aumentar la ventaja en el marcador pero Sara evitó el segundo tanto.
El arreón del Betis en busca del empate se fue diluyendo con el paso de los minutos y Koke y Óliver tomarno el control del juego sobre el terreno de juego. Arriba Diego Costa y Villa, muy participativos durante todo el encuentro, se convirtieron en un quebradero de cabeza para los verdiblancos que veían impasibles como la dupla atacante del Atlético les superaba en cada una de las acciones ofensivas. Villa, a la media hora de partido, volvió a tener en su cabeza el segundo gol del encuentro pero, otra vez, Sara apareció para evitar que el Atlético se distanciase definitivamente en el marcador.
Antes del final del primer acto, Diego Costa falló dos mano a mano contra el portero verdiblanco, que fue el más destacado de su equipo en la primera mitad, una primera parte con claro dominio rojiblanco.
El segundo acto comenzó con el cambio obligado por lesión de Sara por Andersen. El tiempo de descanso no varió el guión con el que terminaron los primeros 45 minutos. El conjunto colchonero retomó el mando del juego y en diez minutos de puro fútbol consiguió poner tierra de por medio en el marcador con dos goles de David Villa. Su primer tanto vino precedido por la enésima entrada por banda de Filipe. El ‘Guaje’ cabeceó un centro del brasileño con la genialidad que caracteriza al ‘9’rojiblanco. En la siguiente jugada, el mismo protagonista fusilaba a Andersen para disipar la reacción verdiblanca.
El Betis veía atónito como un tsunami con rayas rojas y blancas le pasaba por encima con un juego rápido, voraz y efectivo. Los de Diego Pablo Simeone se hicieron con todo el dominio del juego y siguieron fieles a su estilo de juego. En uno de esos ataques fulgurantes, David Villa cambió el rol de goleador por el de asistente para servir en profundidad un balón milimétrico a Diego Costa. El pichichi de la Liga no perdonó en su tercer mano a mano y con la zurda consiguió su ansiado gol.
El Calderón era una auténtica fiesta donde la afición disfrutaba con el juego exquisito de los suyos. Los últimos veinte minutos de partido estuvieron marcados por la tranquilidad del juego en el centro del campo. Gabi, en el minuto 90, puso el broche a una noche de fiesta con un gol desde fuera del área. Un gol que sirvió para festejar la novena victoria de la temporada y para seguir certificando que el Calderón es una fortaleza inexpugnable, cinco de cinco es prueba suficiente de ello. El Atlético de Madrid continúa siendo un rodillo imparable.