Tres puntazos en San Mamés
Gran victoria del Atlético de Madrid en San Mamés en el duelo correspondiente a la jornada 9 de LaLiga.
ATHLETIC CLUB 0 – 1 ATLÉTICO DE MADRID
Athletic Club: Unai Simón; De Marcos, Yeray (Vivian, min. 87), I. Martínez, Lekue; Vesga (Dani García, min. 87), Sancet (Zarraga, min. 80), Williams JR (Villalibre, min. 80), Muniain (Raul García, min. 67), Berenguer y Williams.
Atlético de Madrid: Oblak (Grbic, min. 69); Molina, Savic, Giménez, Reinildo; Koke (Witsel, min. 82), De Paul (Saúl, min. 69), Kondogbia, Lemar (João Félix, min. 82); Griezmann y Morata (Correa, min. 69).
Árbitro: Jorge Figueroa. Amonestó a Simeone (min. 11), Giménez (min. 36), Morata (min. 58), Oblak (min. 68), Saúl (min. 85), Witsel (min. 92) y Grbic (min. 95).
Partidazo en San Mamés. Ambos conjuntos ofrecieron justo lo que se esperaba del envite entre tercer y cuarto clasificado de LaLiga. El Atlético de Madrid volvió a mostrar una muy buena imagen en su juego y, esta vez, sí le acompañó el resultado.
Tres puntos de coraje y corazón. Los nuestros fueron superiores en muchos tramos de partido y supieron aguantar el resultado cuando los locales apretaron ayudados por su afición. Empezaba el partido de cara para el Atlético de Madrid. Morata perforó la portería de Unai Simón a los diez minutos tras una gran acción individual, pero finalmente el VAR anuló el tanto por una falta previa del delantero madrileño sobre Yeray.
El partido fue intenso de principio a fin. Ambos conjuntos peleaban cada balón y corrían en transiciones a cada cual más rápida y vertical. Lo intentó el conjunto vasco sobre todo por la banda de Nico Williams, que fue parado en todos sus regates y desbordes por un Reinildo un día más sobresaliente. Cerraban líneas muy bien en defensa los de Simeone, con mucha presencia de Kondogbia robando balones y ayudando a los centrales en la recuperación y la salida de balón.
Se llegaba al descanso con la sensación de superioridad por parte del Atlético de Madrid, pero con el 0-0 en el marcador. La historia cambiaría prácticamente al reanudarse el juego. Una de las primeras jugadas hilvanadas por los nuestros, en el minuto 47, acabaría con una caricia de Griezmann al esférico para alojarlo en el fondo de la portería local tras el pase de Álvaro Morata.
El partido seguía con una tónica muy parecida a la primera mitad, sin un claro dominador, pero con un Atlético muy bien posicionado en el campo que daba la impresión de no sufrir en exceso. Tuvo que retirarse Jan Oblak a los 67 minutos por un duro golpe en su hombro y Grbic, que entró a suplirle, se iba a ganar la felicitación de sus compañeros y afición gracias a varias intervenciones de mérito.
Especialmente un remate de Raúl García al que el meta croata respondió con una bonita estirada. Reinildo iba a ser otro de los protagonistas del final del encuentro. Nuestro '23' bloqueaba todos los tiros que iban con peligro y, en uno de ellos, el árbitro señaló penalti por mano. Finalmente el VAR aclaraba que el balón había impactado en el rostro del lateral.
Se llegó al final con la sensación de mucho más que tres puntos. Un rival siempre complicado. Un estadio que aprieta hasta más allá del final. Y el Atlético no solamente ganó, también convenció. Esta victoria nos deja por delante del conjunto vasco en la tabla y, ahora, toca pensar en una nueva cita en el Cívitas Metropolitano el próximo martes (21:00h) ante el Rayo Vallecano.