Fernando Torres volvió a vestirse de rojiblanco en la ida de los octavos de final de la Copa del Rey ante el Real Madrid en un partido que dejó satisfecho al equipo. “Estamos felices por muchas cosas: por el trabajo del equipo, por el ambiente que hemos vivido en el Calderón y que aún estamos viviendo. Sabe bien, como siempre que se gana a un rival, y a uno de los mejores equipos del mundo sabe aún mejor”, afirmó.

A pesar del resultado, los jugadores son conscientes de que aún no hay nada decidido y queda un partido de vuelta que será muy complicado superar. “Se ha hecho un gran trabajo. Hemos tenido controlado el partido en casi toda la fase del juego, no hemos sufrido muchas ocasiones de ellos y en la vuelta hay que plantear un partido de una manera muy parecida. Hay que ir allí sabiendo que en el Bernabéu noventa minutos son muy largos y puede pasar de todo. La puerta a cero nos da muchas opciones, pero un 2-0 en el Bernabéu no es ni mucho menos un resultado definitivo”, confesó.

La puerta a cero nos da muchas opciones

 En cuanto a su vuelta como rojiblanco, el delantero afirmaba sentirse emocionado. “Siempre se tienen mariposas en momentos así. Las tuve el otro día en la presentación y las he tenido hoy. Seguirán aquí por mucho tiempo porque son sensaciones que uno no puede controlar”, finalizaba sonriente el fuenlabreño.