Todo comenzó en Rumanía en 2007
El Atlético de Madrid ganó su pase a la UEFA Cup tras eliminar al Gloria Bistrita y ahora se proclama campeón de la Europa League en Bucarest
Rumanía tiene un encanto especial para el Atlético de Madrid. El idilio con este país viene de hace cinco años, cuando en Bistrita el equipo rojiblanco comenzó a labrarse el pase a la UEFA Cup y ahora, después de una exitosa aparición por el Viejo Continente, con dos títulos europeos y dos participaciones en Champions League, los de Simeone se citan de nuevo con la historia en la capital rumana, Bucarest, donde conquistaron su segunda Europa League al golear al Athletic Club por un contundente 3-0.
Parece que fue ayer pero el 21 de julio de 2007 el Atlético de Madrid, dirigido entonces por Javier Aguirre, tenía una cita con la historia. Quería volver a Europa para disputar la UEFA Cup, anterior denominación de la actual Europa League y tenía que afrontar la final de la Copa Intertoto frente al Gloria Bistrita rumano. Partido de ida en Bistrita con 46 grados y unas condiciones extremas para jugar al fútbol, ya que se tuvo que jugar a primera hora de la tarde porque el estadio no disponía de luz artificial. Cinco años después, el equipo rojiblanco vuelve a Rumanía, concretamente a la capital, Bucarest, para disputar una final de la Europa League.
Ese partido en Bistrita no es de grato recuerdo para los rojiblancos. Los que lo vivieron sufrieron lo indecible con el calor y la presión de los rumanos, que se llegaron a poner 2-0 en el marcador. Pero un zapatazo de Seitaridis desde más de 40 metros encendía la llama de la esperanza de un equipo que tenía que ganar por un gol en el Vicente Calderón. La magia surgió en el coliseo rojiblanco y muy pronto el recién fichado Diego Forlán marcaba el gol que, a la postre, sería definitivo y daba el título y el pase a la UEFA Cup a los rojiblancos. Hacía más de siete años que el Atlético no volvía a jugar en Europa y el primer paso estaba dado.
Esa temporada, el equipo de Aguirre fue dando pasos, uno tras otro, hasta que llegó el Bolton inglés en octavos de final. 1-0 en la ida con la expulsión de Agüero incluída y en el Calderón no se pudo pasar del 0-0 inicial. Pero esa temporada el equipo iba a ganar su pasaporte para jugar la previa de la Champions League de la siguiente campaña. El rival, el Schalke 04 y volvió a sufrir el Atlético en la ida, jugada en Gelsenkirchen. Derrota por 1-0, pero eso no importaba, porque en un Calderón entregado, el Atlético de Madrid superó a su rival con un contundente 4-0 y ya estaba en Champions League.
Tras una fase de grupos espectacular en la 08-09, tuteando a tres campeones de Europa como PSV Eindhoven, Olympique de Marsella y Liverpool, el equipo rojiblanco no pierde un partido y pasa a la siguiente ronda como campeón de grupo, topándose con el Oporto, equipo que le deja fuera de Europa tras empatar en Madrid (2-2) y empatar en Portugal (0-0), haciendo valer los dos goles anotados en el Calderón.
El Atlético de Madrid no ceja en su empeño y vuelve a clasificarse cuarto en la Liga, ganando su derecho a jugar la previa de la Champions frente al Panathinaikos en la 09-10. Victoria en la ida en Grecia por 2-3 y en el Calderón por 2-0. Sin embargo, la Fase de Grupos no fue buena y el conjunto de Quique Sánchez Flores se clasifica tercero por haber marcado en casa del Apoel chipriota, ya que empató en el Calderón (0-0) y en Limasol (1-1). Simao anotó el gol que daba el pase a la Europa League, un gol que cambiaría la historia más reciente de los rojiblancos en el Viejo Continente.
Porque fue entonces donde el Atlético de Madrid se encontró como pez en el agua en la temporada. Le van las eliminatorias a doble partido y lo demostró tanto en la Europa League como en la Copa del Rey. El Galatasaray turco, con el actual rojiblanco Arda Turan en las filas otomanas, empató en el Calderón (1-1) y Forlán dio el pase en Estambul (1-2) cuando el partido expiraba. Eran los dieciseisavos de final. Ya en los octavos, el rival fue el Sporting de Lisboa. 0-0 en la capital de España para volver a igualar, 2-2, en el José Alvalade, lo que daba el pase por el valor doble de los goles fuera de casa a los de Quique Sánchez Flores.
En cuartos de final, el Valencia se cruzó con los rojiblancos. Empate en Mestalla (2-2) y nuevas tablas en el Calderón (0-0) que hacían soñar al equipo madrileño con la final de Hamburgo. Pero en semifinales había un hueso duro de roer, el Liverpool. Victoria rojiblanca en el Calderón con gol de Forlán y derrota en la prórroga en Anfield por 2-1, con gol de nuevo del uruguayo. El Atleti ya estaba en la final y había que medirse con el Fulham inglés, un equipo que había eliminado en semifinales al Hamburgo, equipo que organizaba la final. Triunfo por 2-1, con dos goles de Forlán, el segundo en la prórroga, daban el segundo título europeo al Atlético de Madrid en su dilatada historia.
Ese título da derecho a disputar la Supercopa de Europa, que juegan el campeón de la Champions League y el de la Europa League. El rival era temible, el Inter de Milán, conjunto que con José Mourinho lo había ganado todo esa temporada (Scudetto, Coppa de Italia y Champions) y que venía con Rafa Benítez tras ganar la Supercoppa de Italia. Un gran Atlético de Madrid le dio una lección y le superó por 2-0, deteniendo incluso De Gea un penalti en los últimos minutos.
En la presente temporada, excelente camino en la Europa League desde que el 28 de julio comenzó a disputar la segunda ronda previa frente al Stromsgodset noruego. Primero, en el Calderón, con victoria por 2-1, y, luego, en Drammen, nuevo triunfo por 0-2. A continuación, el Vitoria de Guimaraes, con 2-0 en casa y 0-4 en Portugal. Ya en Fase de Grupos, cuatro victorias (dos ante el Celtic, una ante Udinese y otra ante Rennes), con un empate (en Rennes) y derrota en Udine.
A partir de entonces, el Atlético de Madrid ha contado todos los partidos, hasta la final, por victorias. Lazio, Besiktas, Hannover 96 y Valencia han sido sus víctimas, equipos a los que ha ganado los dos partidos.
Ahora, el Atlético de Madrid vuelve a Rumanía para conquistar su segunda Europa League y el cuarto título continental, ya que se ha sumado a la Recopa de Europa, conquistada en 1962, a la Europa League de 2010 y a la Supercopa de Europa del mismo año. El equipo sigue haciendo historia y ha escrito otra gloriosa página en su dilatada existencia de 109 años.
Parece que fue ayer pero el 21 de julio de 2007 el Atlético de Madrid, dirigido entonces por Javier Aguirre, tenía una cita con la historia. Quería volver a Europa para disputar la UEFA Cup, anterior denominación de la actual Europa League y tenía que afrontar la final de la Copa Intertoto frente al Gloria Bistrita rumano. Partido de ida en Bistrita con 46 grados y unas condiciones extremas para jugar al fútbol, ya que se tuvo que jugar a primera hora de la tarde porque el estadio no disponía de luz artificial. Cinco años después, el equipo rojiblanco vuelve a Rumanía, concretamente a la capital, Bucarest, para disputar una final de la Europa League.
Ese partido en Bistrita no es de grato recuerdo para los rojiblancos. Los que lo vivieron sufrieron lo indecible con el calor y la presión de los rumanos, que se llegaron a poner 2-0 en el marcador. Pero un zapatazo de Seitaridis desde más de 40 metros encendía la llama de la esperanza de un equipo que tenía que ganar por un gol en el Vicente Calderón. La magia surgió en el coliseo rojiblanco y muy pronto el recién fichado Diego Forlán marcaba el gol que, a la postre, sería definitivo y daba el título y el pase a la UEFA Cup a los rojiblancos. Hacía más de siete años que el Atlético no volvía a jugar en Europa y el primer paso estaba dado.
Esa temporada, el equipo de Aguirre fue dando pasos, uno tras otro, hasta que llegó el Bolton inglés en octavos de final. 1-0 en la ida con la expulsión de Agüero incluída y en el Calderón no se pudo pasar del 0-0 inicial. Pero esa temporada el equipo iba a ganar su pasaporte para jugar la previa de la Champions League de la siguiente campaña. El rival, el Schalke 04 y volvió a sufrir el Atlético en la ida, jugada en Gelsenkirchen. Derrota por 1-0, pero eso no importaba, porque en un Calderón entregado, el Atlético de Madrid superó a su rival con un contundente 4-0 y ya estaba en Champions League.
Tras una fase de grupos espectacular en la 08-09, tuteando a tres campeones de Europa como PSV Eindhoven, Olympique de Marsella y Liverpool, el equipo rojiblanco no pierde un partido y pasa a la siguiente ronda como campeón de grupo, topándose con el Oporto, equipo que le deja fuera de Europa tras empatar en Madrid (2-2) y empatar en Portugal (0-0), haciendo valer los dos goles anotados en el Calderón.
El Atlético de Madrid no ceja en su empeño y vuelve a clasificarse cuarto en la Liga, ganando su derecho a jugar la previa de la Champions frente al Panathinaikos en la 09-10. Victoria en la ida en Grecia por 2-3 y en el Calderón por 2-0. Sin embargo, la Fase de Grupos no fue buena y el conjunto de Quique Sánchez Flores se clasifica tercero por haber marcado en casa del Apoel chipriota, ya que empató en el Calderón (0-0) y en Limasol (1-1). Simao anotó el gol que daba el pase a la Europa League, un gol que cambiaría la historia más reciente de los rojiblancos en el Viejo Continente.
Porque fue entonces donde el Atlético de Madrid se encontró como pez en el agua en la temporada. Le van las eliminatorias a doble partido y lo demostró tanto en la Europa League como en la Copa del Rey. El Galatasaray turco, con el actual rojiblanco Arda Turan en las filas otomanas, empató en el Calderón (1-1) y Forlán dio el pase en Estambul (1-2) cuando el partido expiraba. Eran los dieciseisavos de final. Ya en los octavos, el rival fue el Sporting de Lisboa. 0-0 en la capital de España para volver a igualar, 2-2, en el José Alvalade, lo que daba el pase por el valor doble de los goles fuera de casa a los de Quique Sánchez Flores.
En cuartos de final, el Valencia se cruzó con los rojiblancos. Empate en Mestalla (2-2) y nuevas tablas en el Calderón (0-0) que hacían soñar al equipo madrileño con la final de Hamburgo. Pero en semifinales había un hueso duro de roer, el Liverpool. Victoria rojiblanca en el Calderón con gol de Forlán y derrota en la prórroga en Anfield por 2-1, con gol de nuevo del uruguayo. El Atleti ya estaba en la final y había que medirse con el Fulham inglés, un equipo que había eliminado en semifinales al Hamburgo, equipo que organizaba la final. Triunfo por 2-1, con dos goles de Forlán, el segundo en la prórroga, daban el segundo título europeo al Atlético de Madrid en su dilatada historia.
Ese título da derecho a disputar la Supercopa de Europa, que juegan el campeón de la Champions League y el de la Europa League. El rival era temible, el Inter de Milán, conjunto que con José Mourinho lo había ganado todo esa temporada (Scudetto, Coppa de Italia y Champions) y que venía con Rafa Benítez tras ganar la Supercoppa de Italia. Un gran Atlético de Madrid le dio una lección y le superó por 2-0, deteniendo incluso De Gea un penalti en los últimos minutos.
En la presente temporada, excelente camino en la Europa League desde que el 28 de julio comenzó a disputar la segunda ronda previa frente al Stromsgodset noruego. Primero, en el Calderón, con victoria por 2-1, y, luego, en Drammen, nuevo triunfo por 0-2. A continuación, el Vitoria de Guimaraes, con 2-0 en casa y 0-4 en Portugal. Ya en Fase de Grupos, cuatro victorias (dos ante el Celtic, una ante Udinese y otra ante Rennes), con un empate (en Rennes) y derrota en Udine.
A partir de entonces, el Atlético de Madrid ha contado todos los partidos, hasta la final, por victorias. Lazio, Besiktas, Hannover 96 y Valencia han sido sus víctimas, equipos a los que ha ganado los dos partidos.
Ahora, el Atlético de Madrid vuelve a Rumanía para conquistar su segunda Europa League y el cuarto título continental, ya que se ha sumado a la Recopa de Europa, conquistada en 1962, a la Europa League de 2010 y a la Supercopa de Europa del mismo año. El equipo sigue haciendo historia y ha escrito otra gloriosa página en su dilatada existencia de 109 años.