Fulgurante. De esta manera saltó el Atlético de Madrid al césped de ‘El Madrigal’ para tratar de conseguir una nueva victoria que le permitiese continuar en la zona alta de la tabla. La determinación ofensiva de los guerreros de Diego Pablo Simeone hizo que en el minuto dos, el marcador ya fuese favorable al conjunto madrileño. Juanfran, muy participativo durante todo el encuentro, alcanzó la línea de fondo tras una gran pared con Raúl García y en su centro, con dirección al corazón del área, Mario, lateral del Villareal, introdujo el esférico en su propia portería para poner el 0-1 en el marcador. A pesar de verse en desventaja recién comenzado el encuentro, el equipo de Castellón no se amilanó y espoleado por su gente trató de poner el empate en el luminoso con un gran disparo de Cani, primero, y con una falta lanzada por Bruno Soriano que despejó con solvencia Thibaut Courtois a renglón seguido.

La locura inicial dejó un partido tenso con continuas disputas en busca del dominio del balón. El Villareal, obligado a reaccionar, quiso mantener el control del juego en medio campo y el Atlético, inteligente en la lectura del encuentro en todo momento, supo organizarse atrás adelantando su línea de presión para dificultar la tarea ofensiva al submarino amarillo. El encuentro paso a ser una guerra en el centro del campo sin grandes ocasiones para ninguno de los dos equipos. La temible pareja formada por Diego Costa, incansable en ataque con largas y verticales carreras, y Villa, siempre con el rifle cargado, buscaron con rápidos ataques la portería defendida por Sergio Asenjo, que estuvo acertado en un gran disparo con la zurda del ‘Guaje’ Villa en el minuto 30 del primer acto.

El Villareal apretó en los últimos minutos de la primera parte buscando con ahínco el tanto del empate. Los de Marcelino ensancharon el campo con las continuas proyecciones de sus laterales en ataque y los disparos de Pina, Mario y Cani pusieron en aprietos la portería de Thibaut Courtois. Sin embargo, la zaga rojiblanca comandada por Miranda y Alderweireld solventó con gran jerarquía las acometidas del cuadro castellonense para llegar al descanso con el 0-1 en el luminoso.

Con el inicio del segundo tiempo, la pelea en el centro del campo tuvo aún mayor repercusión que en los primeros 45 minutos. Simeone y Marcelino sabían que el encuentro pasaba por no ceder terreno atrás y la intensidad de ambos equipos llevó al límite un partido muy disputado. El Atlético, centrado en despejar las acometidas del Villareal, basó sus ataques en buscar la espalda de la zaga amarilla con balones largos para Villa y Diego Costa. En el minuto 65 llegó la primera ocasión clara del segundo tiempo para Jonathan Pereira que no encontró puerta con un disparo cruzado desde la frontal.

La salida de Arda Turan al césped, que volvía tras tres semanas de inactividad, cambió el guión del partido. Asentado en el medio campo junto a Koke, el mago turco tomó las riendas del encuentro y el conjunto madrileño empezó a controlar más el dominio del balón. Sin embargo, el Villareal encontró el premio del gol con una gran jugada de Perbet, que ganó la línea de fondo y sirvió un buen pase para Uche que terminó contactando en el pie de Juanfran antes de meterse en la portería colchonera.

A ninguno de los dos equipos le valía el empate y los últimos minutos fueron una auténtica locura. Volcados sobre la portería del Villareal, el Atlético lo intentaba con un Adrián enchufadísimo tras sustituir a Diego Costa. Sin embargo, el marcador no variaría más y el empate sería el resultado final del encuentro, un empate que permite al Atlético no distanciarse del primer puesto de la clasificación.