La reacción del Atlético B no llegó y la salvación sigue a cinco puntos, dos partidos, cuando restan seis jornadas para terminar la Liga. Cinco derrotas consecutivas, tres de ellas en casa, están pesando como una losa para los discípulos de Carlos Sánchez Aguiar, que sufren en cada partido tanto con el marcador a favor como en contra.

Porque ante el Fuenlabrada el equipo se puso por delante a la media hora de juego, gracias a un remate de Mario Marín dentro del área. Sin embargo, tres minutos después, un mal despeje de nuestra zaga permitió a Molino, que jugó en nuestras categorías inferiores, hacer el tanto del empate. A renglón seguido, penalti y expulsión del central visitante Fa. Aquino transforma y sube el 2-1 al electrónico.

Pero, en el último minuto del primer tiempo, Benjamín vio la tarjeta amarilla que, al poco de comenzar la segunda mitad, se convertiría en roja y ahí empezó el Vía Crucis del Atlético B. El equipo da muestras de flaqueza y llega el empate a dos. A partir de ahí fue un quiero y no puedo. Hay dos o tres ocasiones que no se convierten en gol y el Fuenlabrada se ve más fuerte y convencido de poder ganar. Pachón, nada más salir, estuvo a punto de marcar pero el que lo hizo en la recta final fue Matas, dejando ‘tocado’ al equipo rojiblanco.

Hay que pensar en las seis finales que restan hasta el final de Liga. La primera, contra el Trival Valderas el próximo fin de semana. Tres puntos de oro porque es el equipo que está por debajo, marcando la zona de descenso directo y al que aventajamos en dos puntos.