Primer partido de Liga en el Calderón y primera victoria. Cuatro días después de enfrentarse al Barcelona en el encuentro de ida de la Supercopa de España, Simeone introdujo variaciones en la alineación para mantener el nivel y la intensidad y afrontar de mejor manera el encuentro. “Me pone contento el partido de Raúl que el otro día estuvo fuera y hoy hizo dos goles. Necesitamos gente que interprete que primero somos un grupo y después seremos un equipo. Me pone contento de cara a todo lo que va a venir. Queríamos buscar una buena segunda pelota y tener a Raúl en campo que nos permite ganar mucho juego aéreo”, indicó elogiando al jugador navarro.

Sobre el terreno de juego se vio a un equipo muy superior a su rival. Tenían claro cómo hacer daño al Rayo y lo hicieron. “Sabíamos que podíamos lastimarlos con juego aéreo y rompiendo desde atrás. Hicimos una presión muy alta en gran parte del partido. Elegimos dejar la salida de pelota del rival y presionamos creándoles muchas complicaciones. No pudieron leer lo que ellos saben hacer que es tener posesión y tener el balón. Les pudimos robar la pelota para hacerles daño que era lo que queríamos”, apuntó.

Con una ventaja de varios goles, el equipo no bajó el pistón. Siguió apretando a su rival y con la línea de presión donde quería Simeone. “No sabemos jugar de otra manera. Manejamos este ritmo y nos sentimos cómodos así. Por las características de nuestros jugadores que es lo que valoro. Intento que el equipo juegue en torno a eso y no en torno a lo que a mí me gustaría”, aseguró sobre la intensidad derrochada por el equipo.

Pese a intentarlo en numerosas ocasiones, Villa no pudo convertir ninguna en gol, mostrándose contrariado por ello. “Me encanta que esté así. Eso habla de la nobleza del jugador y la ilusión que tiene. Ojalá pueda seguir así porque situaciones está teniendo y las acabará convirtiendo. Vive del gol y me gusta que esté así", concluyó el técnico argentino.