El encuentro comenzó de la peor manera posible para el equipo de Roberto Fresnedoso. En el primer tiro a puerta del partido, los austriacos conseguían deshacer la igualdad inicial gracias a un cabezazo, tras saque de córner, de Grubeck. Con todo cuesta arriba, el Atlético sacó su garra característica para hacerse con el control del partido. Volcados sobre la portería rival, los juveniles rojiblancos obtuvieron, 4 minutos después, el empate en otro saque de esquina. Borja Martínez ponía el esférico con sutileza para que Appiah rematase a placer, el portero vienés paró lo imposible pero en el rechace apareció atento Alberto Villapalos para devolver la igualdad al luminoso.

Tras la tormenta incial, el equipo rojiblanco trató de poner calma a un alocado encuentro. Borja Martínez y Appiah se hicieron dueños del centro del campo y las carreras por banda de Iván Alejo y Arona crearon constante peligro sobre el arco defendido por Hadzikic. Mientras que el Austria de Viena intentaba ataques rápidos buscando las espaldas de la zaga colchonera, el Atlético de Madrid disponía de sendas ocasiones de gol por mediación de Iván Calero.

El fútbol fue justo con el juvenil rojiblanco y en el minuto 21 Borja Martínez logró poner por delante al Atlético. Iván Alejo, en su enésima internada por la banda, puso un balón perfecto atrás para que el ‘8’ colchonero batiese, en el segundo intento, a Hadjzikic. El guión del partido no cambió tras el gol y el Atlético continuó con una presión asfixiante que concedía pocas oportunidades al juvenil austriaco. Arona estuvo a punto de poner el tercer tanto del encuentro con un disparo que se fue por encima de la meta vienesa.

El Austria de Viena despertó tímidamente al verse en desventaja y trató de hacerse con el dominio del juego. Con ataques verticales, el equipo de Gager Herbert tuvo su ocasión más clara en el 35, con un mano a mano que Zivotic no acertó a meter en la portería de Canedo. Sin embargo, el dominio rival fue un mero espejismo y la reacción austriaca quedó disipada gracias a una imponente defensa rojiblanca. Antes del pitido que indicaba el final de la primera parte, Iván Calero no fue capaz de aprovechar un uno contra uno para distanciar a los nuestros en el marcador.

En la reanudación, el partido se volvió más táctico. Sin dominador claro, el balón se disputaba en una auténtica guerra en el centro del campo. La primera gran oportunidad de la segunda mitad fue para el Atlético en una buena internada entre Calero y Nacho Buil que acabó con disparo del último repelido por el cancerbero austríaco. Santi Canedo, insólito durante todo el encuentro, apareció estelarmente para evitar el tanto rival en una jugada a balón parado cuando transcurría el minuto 60.

El Atlético se decidió a dar un paso adelante para dominar el balón sobre el terreno de juego consiguiendo superar la línea de presión austríaca. Borja Martínez, omnipresente en todas las ofensivas rojiblancas, se erigió como el líder de un equipo que buscó con ahínco dar la puntilla con otro gol. Sin embargo, lejos de rendirse, y viendo como el tiempo se les echaba encima, el Austria de Viena trató de, con más corazón que cabeza, acercarse a un área rojiblanca que achicaba balones por alto con gran determinación.

Los últimos minutos estuvieron marcados por el dominio vienés. Santi Canedo estuvo providencial sacando unas buenas manos a un cabezazo de Koglbauer. En la última jugada del partido, Jony, en una fugaz contra del Atlético, no fue capaz de batir a Hadzikic que desbarató la ocasión con su pie. Sin tiempo para más, el partido terminó con victoria rojiblanca. Una victoria importante que pone a los pupilos de Roberto Fresnedoso como colíderes de grupo empatados a 7 puntos con Austria de Viena y Oporto. El próximo enfrentamiento será el 26 de noviembre ante el Zenit de San Petersburgo en tierras rusas.