Quique Sánchez Flores dejó bien claro que su equipo se está acostumbrando a jugar finales en esta segunda vuelta y ante el Málaga lanzó el aviso de la peligrosidad que tiene un equipo que se reforzó en el mercado de invierno. El técnico dijo que los malacitanos son uno de los mejores conjuntos de la segunda vuelta y que habrá que hacer las cosas muy bien para lograr el objetivo de la victoria.   El Málaga acaba de salir de los puestos de descenso y será una final más para los rojiblancos. “Tenemos la sensación de jugar finales constantemente, pero nuestros rivales también tienen objetivos importantes, los definitivos. Por lo tanto, son partidos en los que esperamos que nuestros rivales pongan todo lo que se tiene que poner en un partido, alta intensidad, duelos, concentración, y que les harán ser correosos y difíciles. Estamos bien pero es cierto que el Málaga es también de los mejores equipos de la segunda vuelta. Por lo tanto, entiendo que será un partido complicado ante un rival que es mucho más equipo de lo que demostró en la primera parte de la Liga. Habrá que tener precaución y hacer las cosas bien si queremos ganar el partido”, apuntó.    Respecto a si Diego Costa podría estar para jugar, el técnico dijo que “vamos a ver. Ha hecho un buen entrenamiento, es fuerte y pienso que estará disponible al ciento por ciento. Y para este tipo de partidos que estamos jugando no hay más que tener jugadores con disponibilidad al ciento por ciento”.    Sobre si tenía la sensación de que el buen momento del Atlético le llega un poco tarde para alcanzar su objetivo de Champions, el técnico comentó que “tengo una opinión muy particular de la temporada, que empieza en septiembre y que acabará en mayo. Han pasado tres o cuatro condicionantes que han salpicado las posibilidades del equipo, más allá de los errores que hayamos cometido, empezando por mí como responsable, jugadores y quien tiene capacidad para tomar decisiones en el Club. En general, las temporadas son así, ocurren cosas y luego hay que resolverlas. Pero quedarse en eso no adelanta nada. Nos quedamos con la ilusión que somos capaces de generar, la gente va al Estadio y ve a su equipo con felicidad día a día y jugando al fútbol y completar ese día ganando los partidos. No es echar cosas de menos sino que suceden”.   Buscando una explicación de por qué el Atlético de Madrid ha tenido esa irregularidad en la presente temporada, el entrenador rojiblanco comentó que “lo tengo muy claro y tengo la obligación de valorar en cada instante si quiero resolver y tomar soluciones y decisiones que puedan ayudar al equipo. Pero tampoco es cuestión de pensar que quedan cuatro partidos y las cosas se acabaron. Ahora no es el momento de valorar. Tengo clarísimo cuál ha sido el camino del equipo. Las temporadas son como son y tenemos que acabar lo mejor posible. Y en una situación que es relativamente amable para el Atlético de Madrid, jugando bien, ganando partidos y en puestos de Europa League. Y con un título ya ganado. Vamos a acabar la temporada y hacer las valoraciones y analizar cómo ha sido la temporada”.   El Atlético de Madrid, después de mucho tiempo, depende de sí mismo para acabar bien la temporada. “Por lo general los equipos dependen de sí al empezar la temporada y en el transcurso de la misma, pero la prudencia y saber que esto no ha acabado nos puede llevar a acabar bien. Y queremos acabar bien. Tenemos dos partidos ante nuestra afición para que lo disfruten y tenemos dos partidos fuera de casa para mantener las constantes. Ese es el objetivo”, señaló.   Respecto al rival de esta jornada, el Málaga, se le preguntó por lo que le parecía Pellegrini, su entrenador. “La temporada no es achacable a Pellegrini porque coge al equipo con la temporada prácticamente iniciada, que no participó en la confección de la plantilla y lo que haga en este año tiene mucho que ver con la urgencia. El Málaga de Pellegrini se verá mucho más la temporada que viene que en esta. Pero tengo una buena mirada hacia Pellegrini. Es un tipo educado, de fútbol, que respeta a sus colegas. Siempre me ha caído bien porque respeta a la profesión”, apuntó.   Para finalizar, no quiere pensar en resultados de otros equipos implicados y sólo centrarse en lo suyo. “No sirve de nada perder tiempo en pensar lo que hacen los rivales directos en la lucha por Europa. Si nosotros no hacemos lo nuestro no va a servir de nada todo lo demás. Es muy triste, si no cumples con tu obligación, pensar a ver si fallan los demás. Tienes que hacer lo tuyo para depender de ti mismo. Que luego, si hemos hecho las cosas bien, nuestros rivales fallan, mejor. Pero hasta que no acaban los partidos no se sabe qué rivales son más fáciles o más difíciles. He visto a equipos en depresión absoluta y con un calendario más deprimente aún y han remontado y han repuntado”, finalizó.