Quique Sánchez Flores no pudo sentarse en el banquillo por su expulsión de la semana pasada ante el Almería. El entrenador rojiblanco siguió el encuentro desde el vestuario y desde allí presenció el triunfo de su equipo frente al Valencia. “Mi equipo hizo un partido muy serio y digno. Tuvimos equilibrio en todas las líneas y supimos jugarle al Valencia. El equipo mantiene una regularidad en el comportamiento y se va recuperando fútbol, ánimo y resultados. Estamos en una buena línea. Los jugadores tienen confianza y somos optimistas”, reconoció el entrenador.


El preparador del equipo rojiblanco siguió analizando el encuentro poco a poco y dijo que “el equipo mantuvo las líneas muy juntas e impidió desarrollar el juego a su rival. Las distancias fueron las apropiadas. Hay que reconocer el enorme esfuerzo que han desarrollado los chicos. Contra el Valencia sumaron su encuentro número 17 en dos meses, están siendo muy profesionales, aunque lo más importante es que pasito a pastito están recobrando la moral y la confianza”.


Con respecto al posible cansancio del equipo, el técnico quiso dejar claro que “el estado físico y el mental van unidos. El desgaste físico se va minimizando con los resultados positivos. Lo más importante es que se van incorporando jugadores al grupo”.


“El equipo está empezando a despegar. Nos encontramos en una línea estable de juego y es fundamental para ir sentando las bases del futuro. Estoy tranquilo, pues el equipo ya no tiene los altibajos que tenía hace unos meses”, aseguró.


Finalmente Quique analizó el momento de juego por el que atraviesa José Antonio Reyes y opinó que “está en una línea de desequilibrio total. Desequilibrando en todas las jugadas. Es fundamental para el equipo, pero también es importante la labor de Agüero, Forlán…. Cuando acabe la temporada me gustaría que se hablase de un buen equipo con grandes individualidades”.