Frente a un potente rival que sin embargo solo puede evocar buenos recuerdos en la historia rojiblanca más reciente, el Atlético de Madrid buscará desde esta noche (21:00 horas) un billete hacia la gran final de la Copa del Rey, en cuyas semifinales se mide a un FC Barcelona que defiende título.

Un enfrentamiento que en las últimas temporadas se ha repetido de forma recurrente en Liga, UEFA Champions League, Supercopa de España y en la propia Copa del Rey y que nos ha brindado momentos memorables. No en vano, inolvidable resulta la Liga que conquistamos en el Camp Nou en 2014 y las dos eliminatorias europeas en las cuales superamos al conjunto blaugrana en 2014 y 2016.

Tras firmar un trepidante 1-1 en el último precedente liguero, ambas escuadras acuden a la cita habiendo apeado en el torneo del KO a Guijuelo, Las Palmas y Eibar en nuestro caso y a Hércules, Athletic Club y Real Sociedad en el del equipo catalán, que no podrá contar con los lesionados Iniesta, Busquets y Digne, además de Ter Stegen por decisión técnica.

"Siento un orgullo absoluto por estos futbolistas", afirmó en la rueda de prensa previa Diego Pablo Simeone, quien ha convocado a 18 jugadores para la ocasión.

"Presentarte nuevamente en una semifinal por sexta vez me llena de orgullo, de emoción y de alegría. No me imagino un escenario mejor que el que presentará el Calderón en este partido", concluyó el técnico argentino.