Saúl, Manquillo y Óliver se encuentran estos días en Turquía disputando el Mundial sub-20 con la selección. Después de las buenas actuaciones de la absoluta y la sub-21 durante el verano, los chicos de Lopetegui quieren hacer un gran torneo y de momento ya están en cuartos de final de una competición especial para ellos. "Venimos de jugar un Europeo el año pasado pero esto es incomparable. Son dos vivencias muy bonitas pero el Mundial te da cosas diferentes. Te enfrentas a equipos que te sorprenden muchísimo por su fútbol y por eso lo que estamos consiguiendo sabe mejor aún al enfrentarnos a equipos tan buenos", apunta Óliver desde Bursa, donde la sub-20 disputará los cuartos de final del Mundial ante Uruguay.

Con Saúl y Manquillo hay una relación especial después de tantos años

 Pese a estar encuadrados en el denominado grupo de la muerte, la primera fase de los españoles fue brillante y firmaron el pase a las rondas finales tras sumar los 9 puntos que se pusieron en juego. "Francia es quizás el equipo con más nombre al que nos hemos enfrentado pero Ghana también nos lo puso muy difícil. Incluso Estados Unidos que estuvo corriendo todo el partido".

Tras superar los primeros escollos, los de Lopetegui se enfrentaron en octavos de final a México. Los aztecas se adelantaron pronto en el marcador y España tuvo que luchar y sufrir hasta el final para remontar. "Salimos al partido tranquilos pero al ser un gol tempranero nos costó reaccionar un poco. Ya en el segundo tiempo hubo un cambio de chip por parte de todos. Creímos en que la fuerza del grupo era lo necesario para ganar y así fue. Confiamos en nosotros hasta el último minuto y por suerte pudimos hacernos con la victoria", asegura sobre el choque que disputaron ante el conjunto centroamericano.

Un año menores que la mayoría de rivales, Saúl, Manquillo y Óliver están gozando de la confianza del seleccionador Julen Lopetegui y se han ganado un sitio en el once de la selección. "Siempre que el míster te da confianza es para estar agradecido. Espero devolverle la confianza y seguir haciendo buenos partidos", indica Óliver con rotundidad. Los tres rojiblancos se conocen bien después de muchos años compartiendo equipo en las categorías inferiores del Atlético y estar disfrutando juntos de esta experiencia es algo positivo para ellos. "Llevamos juntos desde cadetes y eso se nota. Tenemos buen trato con todos los que estamos aquí porque somos amigos además de compañeros pero con Saúl y Manquillo hay una relación especial después de tantos años".

El encuentro del sábado reunirá a cuatro rojiblancos sobre el campo. Los tres españoles se encontrarán en el centro de la zaga rival a José María Giménez, que este próximo curso se incorporará a la disciplina rojiblanca. "Supongo que estará motivado por jugar contra España. Ojalá no tenga su día el sábado pero que en el Atleti tenga muy buenos minutos", apunta sobre su futuro compañero. Un choque difícil (sábado, 20:00 horas) y que tiene como premio para el vencedor una plaza en semifinales del torneo. "Sabemos qué tipo de partido se nos va a presentar. Vamos a mantener nuestra filosofía de juego, intentar tener la pelota, abrir mucho el campo y a partir de ahí ir creciendo en el partido. Defender muy bien, luchar tanto como ellos y seguro que si sabemos aprovechar nuestras armas podremos hacernos con el partido", concluye el joven futbolista.