El Atlético B salió decidido a que los puntos se quedaran en casa, rompiendo así la mala racha de cinco partidos sin ganar. Y lo cierto es que costó mucho ante un rival rocoso, bien ordenado pero que se vio impotente en llegar a la meta de Bernabé en el primer tiempo. Tras un par de avisos rojiblancos llegó el tanto de Villa. Un pase de 30 metros en profundidad de Tiri lo recogió Arona para dejar el balón en la frontal a Villa para que enviara a la red su certero remate.

La segunda mitad comenzó mal para los nuestros, con el gol de Cadete a la salida de un córner. El equipo siguió intentando llegar a la portería rival hasta que el árbitro señaló un penalti de Theo que no era. Héctor lo estrelló contra el poste. A partir de ahí el partido se volvió loco. Con el entrenador visitante en la grada sancionado y el banquillo completamente alterado, el árbitro acabó expulsando al delegado y al segundo entrenador. Al final, se pudo ver al central Cadete hablando en el terreno de juego con su entrenador en la grada en la recta final del partido.

El Unión Adarve perdió tiempo durante todo el choque y hasta pidió cambiar el balón y variar el jugador a sustituir en el último cambio. En estas estamos y el árbitro decide añadir seis minutos. Y con los nuestros volcados llegó el gol de Néstor en el 96, con el consiguiente enfado de los visitantes. Tres puntos vitales que hacen volver al equipo a la senda de la victoria dejando a cinco puntos a un rival directo, el Unión Adarve.