Nacho fue, además, uno de los goleadores ante el Puerta Bonita en la primera jornada y cumplió el pasado domingo con la premisa de dejar nuestra portería a 0, aunque faltó el gol para lograr la victoria. “El domingo, contra el Lugo Fuenlabrada en casa, tuvimos muchas ocasiones de gol y fue un partido que tuvimos que ganar, como todos los que tengamos en casa para poder quedar primeros y luchar por ascender, que es el objetivo que nos hemos marcado. Siempre hay que quedarse con la nota positiva y esta vez fue que dejamos nuestra portería a 0 tras haber recibido 3 goles en el primer partido. Ante el Puerta Bonita tuvimos algunas dudas atrás y hay que corregirlo porque hay que hacerse fuerte y en base a tener la portería a 0 estar más acertados arriba”, señaló.

El partido del domingo será complicado ante el Navalcarnero, un rival que se encuentra con los mismos puntos, 4. Monsalve comenta que “la Liga está empezando pero tenemos que salir a ganar, como en todos los campos. No hay partidos fáciles y menos en Tercera. Seguro que hacemos un buen partido y nos llevamos los tres puntos”.

El Navalcarnero estuvo arriba la temporada pasada y será un rival directo

 Respecto al Navalcarnero, el defensa afirma que “es un equipo que la temporada pasada estuvo arriba y será un rival directo. Por eso hay que empezar ganándole en su casa para ganarle el goal average. Y si es con nuestra portería a 0, mejor”.

El central rojiblanco apunta, sobre Víctor Afonso, que “cada entrenador tiene sus métodos. Nos está inculcando que es muy importante el trabajo y dejar la portería a 0. La verdad es que va todo bastante bien”.

La plantilla es diferente pero Nacho considera que “queda una base del B de la temporada pasada, con 8 ó 9 jugadores, alguno que vino del C o del Juvenil y cuatro fichajes. Entre todos tenemos que llevar al equipo a Segunda B otra vez. Hay muy buen ambiente y un grupo de trabajo muy bueno. Lo vamos a conseguir”.

Es la tercera pretemporada de Nacho Monsalve con el primer equipo. Ha jugado amistosos y esa experiencia le está viniendo muy bien. Considera que “entrenar con el primer equipo es, siempre, un privilegio y un premio al trabajo. Hay que aprovechar cada día, ya sea con el primer equipo o con el B, para mejorar y llegar a jugar en Primera y a lo más alto”.

El hecho de entrenar en el primer equipo con compañeros que han estado en el B como son los casos de Óliver o Lucas, por ejemplo, es un estímulo para Nacho. Dice que “ver que ellos están asentados en el primer equipo es un aliciente y una motivación para seguir trabajando e intentar seguir sus pasos. Son un buen ejemplo”.