Merecimos más
El Atlético ganó en Moscú pero su victoria fue insuficiente para seguir adelante en la Europa League. Buen partido de los rojiblancos y Falcao volvió a marcar por tercer partido consecutivo.
RUBIN KAZAN 0 - 1 ATLÉTICO DE MADRID
Rubin Kazan: Ryzhikov; Kuzmin, Ansaldi, César Navas, Marcano; Orbaiz, Kislyak (Kaleshin, 76’), Roman Eremenko, Karadeniz; Natcho (Ryazantsev, 87’) y Rondón.
Atlético de Madrid: Asenjo; Manquillo, Miranda, Cata Díaz, Cisma; Mario Suárez, Saúl; Raúl García, Adrián, Cristian Rodríguez; y Falcao.
Árbitro: Ovidiu Alin Hategan (Rumanía). Roja al jugador del Rubin César Navas (88’). Mostró tarjeta amarilla al local Kuzmin (48’) y al meta Ryzhikov (90’); y a los visitantes Mario Suárez (70’), Saúl (75’) y Cata Díaz (91’).
Incidencias: Partido de vuelta de los dieciseisavos de final de la Europa League. Estadio Luznhiki de Moscú. Unos 1.000 espectadores. Temperatura de -8 grados a la hora del inicio del partido. El Atlético de Madrid jugó con su camiseta rojiblanca habitual y pantalón y medias rojas.
EL GOL:
0-1. 83’. Jugada de Adrián por la izquierda, que se va de tres defensores, cede a Falcao y el remate del colombiano se mete tras tocar el portero.
.El Atlético de Madrid cayó eliminado de la Europa League después de ganar por 0-1 en Moscú al Rubin Kazan. El 0-2 de la ida pesó aunque el equipo de Simeone hizo lo posible y lo imposible para nivelar esa balanza. Hubo ocasiones para haber marcado antes, pero la fortuna, que no estuvo con los rojiblancos ya en la ida, tampoco quiso acompañar en la vuelta. Marcó Falcao en su competición pero llegó tarde el gol de la esperanza y se quedó en eso, en esperanza. Pero este partido deja una lectura muy positiva para los rojiblancos, que jugaron un buen partido a nivel general.
El Atlético de Madrid salió muy bien al gélido Estadio Luzhniki, con rapidez, una fuerte presión sobre los rusos y con una mentalidad ofensiva. Había que buscar pronto el gol para meterse en la eliminatoria. Y había que hacerlo con cabeza pero sin atropellarse. El equipo rojiblanco buscó desde el inicio la meta de Ryzhikov y disfrutó de varias oportunidades para adelantarse y recortar la diferencia del partido de ida. El partido no tenía nada que ver con lo que se vio hace una semana en el Vicente Calderón.
El balón era rojiblanco, el control del partido, también, y las ocasiones. El Rubin Kazan esperaba agazapado algún contragolpe, fiándolo todo a lanzar algún balón al venezolano Rondón para que pudiera hacer daño al Atlético, pero la zaga rojiblanca estuvo fenomenal en la primera mitad. Los rusos sólo pudieron intentar sorprender a Asenjo de lejos y el primer disparo lo hizo Roman Eremenko en el minuto 26. Ese disparo y otro desde la frontal de Kislyak en el 36 fueron todo el peligro de los tártaros.
Falcao estaba deseando estrenarse en esta Europa League y a los tres minutos obligó a Ryzhikov a sacar una mano para desviar a córner un disparo del colombiano. Y a partir del minuto 18 se sucedieron las oportunidades para que los de Simeone abrieran el marcador. Y la mayoría con el sello de Falcao. El ‘9’ rojiblanco obligó a detener un disparo suyo en el 18. Dos minutos después, un pase de Adrián a Falcao lo salva un defensa en el área pequeña. Poco después, con Adrián en su mejor versión, una internada hasta la línea de fondo con un centro pudo ser penalti por mano de un defensor, pero el árbitro no lo consideró así.
A la media hora de juego lo intentó Raúl García pero su disparo desde lejos salió rozando el poste izquierdo de la meta de los rusos. La jugada más peligrosa también llegó de las botas de Raúl García, con un centro peligroso en el que falló el meta y Kuzmin salvó bajo palos cuando el balón, empujado por Marcano, se encaminaba a la red. Y hubo otras dos ocasiones antes del descanso, con un cabezazo de Raúl García y un disparo de Saúl, que atajó Ryzhikov.
Fue una lástima que el primer tiempo acabara con el partido sin goles, cuando los de Simeone habían merecido el premio del gol. El resultado de la ida estaba pesando demasiado en el ambiente. Los rusos se fueron tranquilos porque hacían valer el resultado de Madrid pero los rojiblancos se marcharon contentos por el partido pero fastidiados por el resultado.
El guión de la segunda mitad fue el mismo que el del primer acto. El Rubin Kazan, incluso, fue más descarado en su faceta defensiva y dejó que llegara el Atlético a su parcela para buscar su ocasión y ese resquicio llegó al filo del cuarto de hora de la segunda mitad, cuando Rondón se plantó ante Asenjo y el palentino respondió con una parada espectacular.
El gol no llegaba y a medida que pasaban los minutos la necesidad y la ansiedad por marcar se notaban. Pero Saúl encendió una luz de esperanza mediado el segundo tiempo. Un balón que peleó entre varios rivales le sirvió para entrar en el área pero su disparo lo salvó César Navas desviando al córner cuando el gol estaba a punto de llegar.
Tras una fase en la segunda mitad con menos ocasiones pero igual dominio rojiblanco, llegó la jugada de Adrián, espectacular, sublime, que se fue de tres contrarios y, dentro del área, cedió a Falcao para que se estrenara como goleador en esta Europa League. Faltaban siete minutos para la heroicidad y forzar la prórroga. El Atlético había luchado como un león herido y quería dar sus últimos zarpazos. Y hubo una opción en una falta lateral en el 87 que Miranda estuvo a punto de resolver dentro del área pequeña, pero el meta ruso salvó el remate. El Rubin estaba pidiendo la hora y ni con la expulsión de César Navas por una brutal entrada sobre Falcao hubo cambios en el marcador. Los verdes se cerraron más y supieron aguantar las embestidas finales del Atlético. Al final, el campeón ganó pero no fue suficiente. El 0-2 de la ida fue demasiada diferencia y el fútbol fue cruel con un Atlético de Madrid que mereció más en Moscú.