Marti: “Estaré eternamente agradecida por todo lo que me ha dado el Atlético de Madrid”
“Estos cinco años han sido una experiencia que nunca olvidaré”
Marta Docando Gómez más conocida en el mundo del fútbol femenino como ‘Marti’, nació un 13 de mayo de 1982 en Barakaldo. La capitana del Atlético de Madrid Féminas cuelga las botas tras cinco temporadas en el club. La bilbaína ha sido una de las piezas claves del proyecto rojiblanco, pero tras varios meses meditando la decisión ha decidido dejar el fútbol tras quince años compitiendo.
No fue una decisión fácil para ‘Marti’, desde muy pequeña lleva el fútbol en sus venas. Con 14 años de edad firmó por un equipo de categoría Nacional de su localidad antes de recalar en las filas del Bizkerre, donde defendió al cuadro vasco durante seis campañas antes de poner rumbo a Madrid. Con 20 años tomó la dura decisión de dejar a su familia para venirse a jugar a Madrid, en concreto al Rayo Vallecano que acababa de ascender a Primera División, fue con el equipo rayista con el que debutó en la máxima categoría en un partido oficial. Tras una temporada en Vallecas cambió de barrio y se marchó a Torrejón, allí estuvo tres campañas antes de recalar en el Atlético de Madrid.
La centrocampista llegó en agosto de 2007 a las filas del Atlético de Madrid Féminas, y hasta el día de hoy ha defendido la camiseta rojiblanca con sangre, sudor y lágrimas. La capitana del Féminas señaló en unas declaraciones en exclusiva para la página web del club que siente nostalgia tras su marcha definitiva. “En la vida hay ciclos que se van cumpliendo, y mi etapa como futbolista estaba llegando a su fin. Siento mucha pena en estos momentos, echo una mirada atrás y veo la cantidad de gente y partidos que he disputado, por ese motivo me voy con la cabeza bien alta tras el trabajo realizado, todo lo que tenía en mi interior lo he plasmado en los terrenos de juego”, indicó.
En el mundo del fútbol también hay tiempo para hacer buenas amistades, que a la postre pueden ser eternas. “He conocido a mucha gente a lo largo de mi carrera como futbolista. El fútbol te da lecciones de vida y me ha servido para ser mejor futbolista, pero también para aprender los valores fundamentales de la vida. El fútbol no es solo dar patadas a un balón, también es una convivencia continua con tus compañeras y cuerpo técnico, y en ese aspecto puedo sentirme una privilegiada, ya que he disfrutado realizando el deporte que más me gusta”.
Todo jugador siempre sueña con retirarse en el club de sus amores o en el que más le ha marcado en su vida. “La decisión de colgar las botas ya la venía pensando con anterioridad, pero a día de hoy estoy muy contenta por poder haberme retirado del fútbol en uno de los equipos que más me ha marcado en mi vida. Siento muchos sentimientos hacia este club y he pasado grandes momentos en él”, afirmó.
“Una de las decisiones más complicadas en mi carrera fue la de abandonar mi tierra para venir a jugar a otra ciudad. Mi familia siempre ha estado ahí apoyándome, me han llevado a entrenar, a jugar y se sacrificaron para que pudiese cumplir mi sueño que no era otro que jugar al fútbol. Imagínate el apoyo que tengo de ellos que durante esta temporada se han hecho 500 kilómetros por verme jugar en Madrid un partido de fútbol. Desde mis inicios hasta mi retirada siempre han estado ahí”, aseveró.
‘Marti’ recuerda uno de los momentos más especiales en su carrera futbolística. “Nunca olvidaré el partido que jugué con el AD Torrejón en San Mamés, en la catedral del fútbol ante más de 40.000 personas. Ahora mismo lo estoy recordando y se me siguen poniendo la piel de gallina. Otro de los momentos que tardaré en olvidar lo viví la temporada pasada, cuando alcanzamos la semifinal de la Copa de la Reina y nos quedamos a un paso de la gran final”. Pero el fútbol también ha privado en muchas ocasiones a la rojiblanca. “Quizá uno de los momentos más difíciles lo he vivido esta campaña, estaba ya en mi último año como futbolista y las lesiones no me han respetado, pero esto también es fútbol y hay que saber convivir con ello”, subrayó.
La ‘8’ rojiblanca analiza la situación actual del Atlético de Madrid Féminas. “Me ha quedado una espina clavada, me hubiese gustado conseguir un título con el club. Pienso que le falta subir un escalón para ser uno de los más grandes de España. La base la tenía muy bien edificada y tan solo le falta ese gen ganador y la ambición por conseguir títulos. Estoy convencida que algún año será el del Atlético de Madrid, yo lo seguiré muy de cerca allá donde esté”.
Para finalizar, ‘Marti’ quiso mandar un mensaje de agradecimiento a todos los aficionados y en especial a la presidenta del club Doña Lola Romero y la Directora Deportiva Doña María Vargas. “El momento de la XI Gala del Atlético de Madrid fue uno de los días más felices de mi vida. Fue algo emocionante, el homenaje que me rindieron siempre estará guardado en mi memoria. Me marcho muy emocionada y con la satisfacción de haber hecho los deberes en este club. Pero antes de marcharme me gustaría mandar un mensaje de agradecimiento a todas aquellas personas que han pasado a lo largo de mi etapa aquí, desde jugadoras, cuerpo técnico y como no a Lola Romero y María Vargas. Me puedo ir orgullosa de conocer a gente tan buena y que además te saben cuidar. El Atlético de Madrid ha sido una gran familia para mí”, concluyó Marta Docando.
¡GRACIAS CAPI!
No fue una decisión fácil para ‘Marti’, desde muy pequeña lleva el fútbol en sus venas. Con 14 años de edad firmó por un equipo de categoría Nacional de su localidad antes de recalar en las filas del Bizkerre, donde defendió al cuadro vasco durante seis campañas antes de poner rumbo a Madrid. Con 20 años tomó la dura decisión de dejar a su familia para venirse a jugar a Madrid, en concreto al Rayo Vallecano que acababa de ascender a Primera División, fue con el equipo rayista con el que debutó en la máxima categoría en un partido oficial. Tras una temporada en Vallecas cambió de barrio y se marchó a Torrejón, allí estuvo tres campañas antes de recalar en el Atlético de Madrid.
La centrocampista llegó en agosto de 2007 a las filas del Atlético de Madrid Féminas, y hasta el día de hoy ha defendido la camiseta rojiblanca con sangre, sudor y lágrimas. La capitana del Féminas señaló en unas declaraciones en exclusiva para la página web del club que siente nostalgia tras su marcha definitiva. “En la vida hay ciclos que se van cumpliendo, y mi etapa como futbolista estaba llegando a su fin. Siento mucha pena en estos momentos, echo una mirada atrás y veo la cantidad de gente y partidos que he disputado, por ese motivo me voy con la cabeza bien alta tras el trabajo realizado, todo lo que tenía en mi interior lo he plasmado en los terrenos de juego”, indicó.
En el mundo del fútbol también hay tiempo para hacer buenas amistades, que a la postre pueden ser eternas. “He conocido a mucha gente a lo largo de mi carrera como futbolista. El fútbol te da lecciones de vida y me ha servido para ser mejor futbolista, pero también para aprender los valores fundamentales de la vida. El fútbol no es solo dar patadas a un balón, también es una convivencia continua con tus compañeras y cuerpo técnico, y en ese aspecto puedo sentirme una privilegiada, ya que he disfrutado realizando el deporte que más me gusta”.
Todo jugador siempre sueña con retirarse en el club de sus amores o en el que más le ha marcado en su vida. “La decisión de colgar las botas ya la venía pensando con anterioridad, pero a día de hoy estoy muy contenta por poder haberme retirado del fútbol en uno de los equipos que más me ha marcado en mi vida. Siento muchos sentimientos hacia este club y he pasado grandes momentos en él”, afirmó.
“Una de las decisiones más complicadas en mi carrera fue la de abandonar mi tierra para venir a jugar a otra ciudad. Mi familia siempre ha estado ahí apoyándome, me han llevado a entrenar, a jugar y se sacrificaron para que pudiese cumplir mi sueño que no era otro que jugar al fútbol. Imagínate el apoyo que tengo de ellos que durante esta temporada se han hecho 500 kilómetros por verme jugar en Madrid un partido de fútbol. Desde mis inicios hasta mi retirada siempre han estado ahí”, aseveró.
‘Marti’ recuerda uno de los momentos más especiales en su carrera futbolística. “Nunca olvidaré el partido que jugué con el AD Torrejón en San Mamés, en la catedral del fútbol ante más de 40.000 personas. Ahora mismo lo estoy recordando y se me siguen poniendo la piel de gallina. Otro de los momentos que tardaré en olvidar lo viví la temporada pasada, cuando alcanzamos la semifinal de la Copa de la Reina y nos quedamos a un paso de la gran final”. Pero el fútbol también ha privado en muchas ocasiones a la rojiblanca. “Quizá uno de los momentos más difíciles lo he vivido esta campaña, estaba ya en mi último año como futbolista y las lesiones no me han respetado, pero esto también es fútbol y hay que saber convivir con ello”, subrayó.
La ‘8’ rojiblanca analiza la situación actual del Atlético de Madrid Féminas. “Me ha quedado una espina clavada, me hubiese gustado conseguir un título con el club. Pienso que le falta subir un escalón para ser uno de los más grandes de España. La base la tenía muy bien edificada y tan solo le falta ese gen ganador y la ambición por conseguir títulos. Estoy convencida que algún año será el del Atlético de Madrid, yo lo seguiré muy de cerca allá donde esté”.
Para finalizar, ‘Marti’ quiso mandar un mensaje de agradecimiento a todos los aficionados y en especial a la presidenta del club Doña Lola Romero y la Directora Deportiva Doña María Vargas. “El momento de la XI Gala del Atlético de Madrid fue uno de los días más felices de mi vida. Fue algo emocionante, el homenaje que me rindieron siempre estará guardado en mi memoria. Me marcho muy emocionada y con la satisfacción de haber hecho los deberes en este club. Pero antes de marcharme me gustaría mandar un mensaje de agradecimiento a todas aquellas personas que han pasado a lo largo de mi etapa aquí, desde jugadoras, cuerpo técnico y como no a Lola Romero y María Vargas. Me puedo ir orgullosa de conocer a gente tan buena y que además te saben cuidar. El Atlético de Madrid ha sido una gran familia para mí”, concluyó Marta Docando.
¡GRACIAS CAPI!