Marieta cuelga las botas
La jugadora del Atlético ha tenido que tomar la decisión más dura e imprevista de su vida, el hecho de dejar el fútbol por un tema relacionado con la salud. Varias lesiones de rodilla durante su carrera deportiva le han obligado a dejar el fútbol.
María López Hidalgo, más conocida en el mundo del fútbol como Marieta, se ve en la obligación de dejar el fútbol tras varias lesiones de rodilla. La última lesión se la produjo en el partido ante el F.C. Barcelona del mes de febrero, un mes después fue operada del menisco en el Hospital Nuestra Señora de América de Madrid. Durante la operación, los servicios médicos pudieron comprobar el estado de su rodilla, y le aconsejaron a la jugadora que tenía que dejar el fútbol, ya que sus rodillas estaban destrozadas después de cuatro operaciones y que si seguía compitiendo en alto nivel podría tener consecuencias mayores.
Es una de las noticias más complicadas de comunicar, ya que una de las mayores ilusiones de Marieta era jugar al fútbol. Desde muy pequeña ya sabía que quería vivir del fútbol. Nació con un balón pegado a los pies y a los 14 años se marchó de casa para jugar al fútbol y triunfar. Sus padres le han apoyado desde un primer momento en cada paso que ha dado.
Marieta nació el 6 de abril de 1988 en Villareal (Castellón). Su primer equipo de fútbol fue el Villareal hasta el año 2004, que dio el salto a la máxima categoría en las filas del Sporting Plaza de Argel. En el equipo alicantino estuvo cuatro años antes de que el Prainsa Zaragoza se fijara en ella. En el conjunto maño estuvo desde el 2008 hasta el 2011, que fue cuando el Atlético de Madrid se hizo cargo de sus servicios. Jugadora internacional con la Selección Sub-19 e incluso llegó a ser convocada por la Absoluta para realizar entrenamientos.
La jugadora del Atlético, ha tenido que tomar la decisión más dura e imprevista de su vida, el hecho de dejar el fútbol por un tema relacionado con la salud. Marieta no atraviesa por uno de sus mejores momentos, y aseguró en unas declaraciones en exclusiva para la web que aún no es consciente de la decisión que ha tomado. “Aún no asimilo las cosas, cuando llegue el mes de agosto con la pretemporada y vea a mis compañeras entrenando empezaré a ser consciente de la decisión. Mi corazón me dice que siga, pero mi mente me dice que pare, es un palo muy duro tener que dejar lo que más te gusta por una lesión. El fútbol es mi vida y me duele en el alma tener que dejar el fútbol de esta manera, peo pienso que es lo mejor para mi salud”.
Los médicos aconsejaron a Marieta que tenía que dejar el deporte de alto rendimiento si no quería que dentro de uno años su salud empeorase. “Ha sido una decisión complicada y que no la he tomado sola. Mi familia, amigos, jugadoras, cuerpo técnico, directiva, me han ayudado mucho para abrir lo ojos y aconsejarme el camino que debería tomar”.
“Si fuese por mi seguiría jugando, ya no me acuerdo ni que estoy operada de la rodilla, pero tengo que pensar en mi salud y dejar el deporte de alto rendimiento. No he tenido nunca miedo y a día de hoy menos, pero pienso en mi futuro y prefiero tener una vida normal que no tener que ir con una prótesis, tengo las rodillas destrozadas”, indicó.
Mi corazón me dice que siga, pero mi cabeza me dice que pare"
Marieta ha vivido momentos duros en su carrera deportiva, pero siempre recordará con cariño alguno de ellos. “Cuando debuté con la Sub-19 me rompí el cruzado, y cuando me operaron y salía por la puerta del hospital recibí una llamada, era la Selección Española que volvía a confiar en mí a pesar de estar lesionada. Eso me subió mucho la moral y siempre lo recordaré. Estuve a punto de debutar con la Absoluta, pero de nuevo otra lesión me lo impidió. También recordaré con mucho cariño mi etapa en Alicante, los amigos que hice durante mi estancia en Zaragoza y lo bien que me trataron a pesar de que las lesiones no me respetaron, y como no, los dos años en el Atlético de Madrid que han sido inolvidables, es un club que me han tratado muy bien y siempre me han hecho sentir como en casa. Estoy muy orgullosa de haber defendido la camiseta rojiblanca”.
Muchas de sus compañeras la definen como una jugadora con mucha vitalidad, que alegra el vestuario y siempre te saca una sonrisa. Marieta, no pudo contener la emoción y entre lágrimas mandó un último mensajes a las compañeras del Atlético de Madrid, al cuerpo técnico, directiva y a los aficionados que le han apoyado durante este calvario. “Es lo que más me duele, haberme despedido del fútbol femenino de esta manera. Quiero agradecer de corazón a toda la gente que me ha apoyado en los momentos buenos y sobre todo en los malos. Siempre me quedará la espina clavada de haber colgado las botas así. Voy a echar de menos el fútbol femenino y al Atlético de Madrid, somos una gran familia no sólo en los entrenamientos, sino durante las 24 horas del día. He luchado mucho en mi vida, pero las rodillas me han dicho basta. Sin el apoyo de todos vosotros no hubiese aguantado hasta hoy. Gracias de verdad”.
Para concluir, Marieta aseguró que de momento no seguirá ligada al fútbol femenino. “No creo que pueda, me haría mucho daño a mi misma. Es una retirada definitiva, los primeros meses serán los más duros al ver a tus compañeras y no poder estar con ellas. Dentro de unos años no se sabe donde estaré, pero de momento, la decisión de dejar el fútbol ya está tomada, y por mucho que me pese, no hay vuelta atrás”, finalizó.