Luis Amaranto Perea fue el encargado de hablar tras el entrenamiento del viernes en la Ciudad Deportiva. Uno de los jugadores más veteranos de la plantilla rojiblanca habló de la eliminación copera, de la decisión de no ser capitán y del futuro del equipo en el Campeonato de Liga. Perea fue rotundo y conciso en todas las preguntas que se le hicieron.   Reconoció que el vestuario estaba afectado por la derrota. “Es una eliminación de la Copa del Rey y sin duda que el vestuario está dolido. Pero ya estamos cambiando el ‘chip’ y tenemos que estar en la Liga dentro del objetivo que nos marcamos, que es estar entre los cuatro primeros. Nunca hemos renunciado a ello y ahora mucho menos lo vamos a hacer”.   El colombiano creía en la remontada ante el Real Madrid a pesar del resultado de la ida. “Sabíamos que no iba a ser fácil porque un 3-1 era complicado. La idea era no encajar goles porque sino sería mucho más difícil. Pero hay que reconocer que el rival hizo muchas cosas bien para estar en la siguiente fase”.    Respecto a cuáles son las principales bazas de los rojiblancos para conseguir el objetivo de estar entre los cuatro primeros al final de temporada, Perea dijo que “nosotros siempre hemos pensado que el trabajo nos llevará a estar arriba. Ahora tendremos más tiempo para trabajar los partidos. Quedan 19 finales en las cuales tenemos que pensar que debemos jugarlas cada una como si fuera el último partido. Queríamos seguir compitiendo y desgraciadamente nos quedamos fuera de dos competiciones. Pero pasó y hay que asumirlo. Hay más tiempo para trabajar y para que el entrenador vuelva a ubicar al equipo. Lo que no podemos hacer es bajar los brazos. Queda media temporada por delante y pueden pasar muchísimas cosas”.   En cuanto al mensaje que le puede enviar a la afición, el defensa rojiblanco apuntó que “la afición tiene que saber que el equipo tiene que mostrar la garra que mostró el jueves en el derbi. Cuando decepcionamos es cuando se ve en los partidos que no mostramos la agresividad que debemos tener. Si el equipo está agresivo y contundente lo normal es que el resultado nos favorezca”.   Después de los dos títulos conquistados en 2010, el colombiano no considera que se ha torcido todo. “Para nada. Después de muchos años sin conseguir nada el equipo siempre lo intentó. No porque el año pasado se consiguieron dos títulos y este año se ha caído en dos competiciones se pueda pensar que estamos a media marcha. Cualquier profesional intenta dar lo mejor de sí en cada partido y nadie se cansa de ganar”.   Lo peor para el futuro más inmediato son las bajas por lesión de Agüero y Reyes. “Se nos han caído dos jugadores muy importantes, pero somos un equipo grande. En estos momentos se tiene que ver que los que ha estado jugando poco tienen que aprovechar su oportunidad. Confío en todos los que estamos en la plantilla. He vivido situaciones muy complicadas acá y hemos salido de ellas”.   El hecho de estar alternando los centrales, el colombiano lo vive como “una competencia más. Como responsable de la defensa todos estamos comprometidos y todos queremos jugar. Cada uno aporta al máximo sus condiciones, aunque después es el técnico el que decide. Nosotros tenemos que dar lo mejor para beneficio del equipo”.   El zaguero rojiblanco dejó bien claro cuál es el objetivo de este Atlético de Madrid. “No queda otra que llegar al cuarto puesto. De no hacerlo pienso que sería un fracaso deportivo. Tenemos que estar con los mejores tanto a nivel de Club como a nivel personal y eso significa estar en Champions”.   Se le preguntó si para alcanzar esa meta de la cuarta plaza el equipo tiene que dar la cara ante los rivales directos, que recibirá en breve en el Calderón. “Por suerte, a los rivales directos los recibiremos en casa. Después, tenemos que ser más regulares. Si volvemos a conseguir la regularidad que buscamos el equipo va a estar en el cuarto puesto”.   Para finalizar, habló de la capitanía del Kun Agüero cuando por veteranía en el equipo, le correspondía a él. “Fue una decisión mía. Me tocaba a mí, hablaron conmigo y pienso que el Kun iba a crecer mucho como jugador y me pareció bien que le dieran la capitanía. Siempre me he sentido un capitán dentro del vestuario, intentando dar ejemplo aunque no llevara el brazalete. Es algo que decidimos entre el entrenador y yo”.