Los campeones firman tablas
El encuentro de ida de la Supercopa quedó en tablas después de los goles de Villa y Neymar. El equipo fue por delante muchos minutos gracias al espectacular gol del asturiano y mantiene todas las opciones de título para el encuentro de vuelta.
Atlético de Madrid 1–1 F.C Barcelona
Atlético de Madrid: Courtois; Juanfran, Miranda, Godín, Filipe Luis; Mario, Gabi, Koke (Óliver, 71´), Arda (Leo Baptistao, 76´); Diego Costa (Cristian Rodríguez, 79´) y David Villa
F.C. Barcelona: Valdés; Alves, Piqué, Mascherano, Alba; Busquets, Xavi (Song, 89´), Iniesta; Pedro (Neymar, 59´), Alexis y Messi (Fábregas, 46´)
Goles:
Min.12. 1-0: David Villa engancha el balón con la derecha y la coloca de volea en el palo largo de Valdés.
Min.66. 1-1: Neymar de cabeza tras un envío de Alves
Árbitro: Alberto Undiano Mallenco (colegio navarro) amonestó a Juanfran (36´), Filipe (39´) y Mario (56´) en los colchoneros y a Busquets (42´) y Alba (65´) en los visitantes
Incidencias: Partido de ida de la Supercopa de España 2013 disputado en el estadio Vicente Calderón con 54.000 espectadores.
Séptima final en tres años. El Vicente Calderón volvía a tener ante sí un partido importante, de los que quedan grabados en la historia y, como no podía ser de otra manera, la afición rojiblanca le dio al ambiente su color especial.
La parroquia rojiblanca no había fallado, y el equipo, como había sido habitual en los últimos títulos, estaba dispuesto a seguir llenando de felicidad los corazones colchoneros. A pesar de que la primera oportunidad del partido fuera azulgrana, en la pierna izquierda de Pedro en un disparo que atrapó Courtois, el duelo se desarrollaba desde el inicio como querían los hombres de Simeone. La intensidad habitual del equipo salió pronto a relucir y cada vez que recibía un jugador del Barcelona, rápidamente tenía a varios hombres vestidos con las rayas rojiblancas a su lado, permitiendo el robo y la salida rápida a la contra.
En una de esas, al filo del minuto 12, Arda y Villa se aliarían para romper el partido. Tras una rápida transición en las bota de ambos, el turco la ponía desde la izquierda para que el `9´, con una volea al alcance de muy pocos delanteros en el mundo, la pusiera al palo largo donde nada podía hacer Valdés. El asturiano celebraba con su afición un gol de bandera. No era para menos. Su carta de presentación como colchonero en el Calderón era inmejorable.
El guión escrito por Simeone, que en la previa prometió “ilusión, confianza y jugar con nuestras armas”, marchaba por los cauces previstos por el argentino y los suyos se manejaban como pez en el agua en el partido. Cuatro minutos después de abrir la lata, Villa volvía a plantarse ante la portería rival, pero en esta ocasión la defensa estuvo rápida para arrebatarle el balón antes de que pudiera disparar. Con un hambre voraz, el ariete demostraba que ha llegado como un tiro al inicio de temporada y a punto estuvo de regalar otra genialidad a su hinchada con un saque de falta desde el centro del campo que se marchó a centímetros del larguero.
Martino tuvo que mover ficha ya que su compatriota le estaba ganando el duelo en el banquillo. Con Fábregas en el campo, los visitantes jugaban sin una referencia clara y a los cinco minutos de la reanudación tuvieron su ocasión más clara hasta ese momento con Alexis delante de Courtois en un duelo que ganaría el belga, demostrando una vez más su categoría en su partido número 100 con el Atlético. El rechace le cayó a Fábregas pero la defensa estuvo atentísima para robarle el balón antes de que pudiera disparar a puerta.
El equipo no se iba a descomponer y acto seguido pudo ampliar ventajas en una falta que puso en juego Koke y que no encontró la cabeza de Miranda ni la portería, ambas por escasos centímetros. Más suerte encontraría el Barcelona en el minuto 66 con un centro de Alves que Neymar enganchó de cabeza para superar a Courtois y empatar el partido. En ese momento, el Calderón reaccionó y empujó a los suyos hacia adelante. Quedaban 25 minutos por delante y si algo estaba claro es que ni jugadores ni afición iban a venirse abajo.
En la jugada siguiente al gol, Villa se coló en el área para disparar con la zurda pero Valdés salvó in extremis y en el área contraria, Courtois haría lo propio en un lanzamiento de Alexis.
Los hombres de Simeone siguieron intentándolo pero el equipo de Martino parecía conformarse con el empate e intentó dormir la contienda a través de la posesión de balón. Óliver, Leo y Cristian Rodríguez, tres hombres netamente ofensivos, entraron al campo para buscar el gol y viajar con ventaja a Barcelona. Allí la premisa volverá a ser la misma. “Ilusión, entusiasmo y nuestras armas”