La Selección Española Sub-17, aterrizó el lunes 27 de septiembre en el aeropuerto de Barajas, alrededor de las 09:45 horas, procedentes de Trinidad y Tobago, con casi dos horas de retraso en el vuelo. El combinado español pisó un mes después suelo español, y pudieron reencontrarse con sus seres más queridos. La Selección Española regresa del Mundial con la satisfacción de conseguir el tercer puesto de un Mundial, hecho inédito en el fútbol femenino español.

Las jugadoras aparecían en la Terminal 4 de Barajas, entre lágrimas de emoción, con la medalla de bronce colgando de sus cuellos, saludando a sus familiares que llevaban horas esperando este ansiado momento e incluso ya se estaban impacientando, ya que las jugadoras se retrasaban y todo fue debido a un pequeño percance en la escala en Miami, puesto que el cuadro español cuando se disponía a despegar con las maletas ya facturadas y dentro del avión, el servicio técnico que se encarga de controlar el estado de los aviones, ordenó que se cambiarán de avión, ya que no estaba preparado para despegar por pequeños fallos.

Los familiares y amigos que aguardaban la llegada de las jugadoras, tenían preparado un recibimiento especial, con banderas para las terceras clasificadas del mundo. La alegría corría a raudales, pero también las lágrimas, no había jugadora que no se le inundasen los ojos de lágrimas al despedirse de sus compañeras con las que han compartido casi 2 meses desde que se concentraron allá por el mes de agosto.

La familia atlética está de enhorabuena, cuatro de las jugadoras de la expedición española regresaron con la medalla de bronce en sus cuellos, y según nos afirmaron, estaban cansadas del largo viaje pero con muchas ganas de volver con el equipo, que tan buen arranque de temporada está realizando. Las jugadoras son: Nagore Calderón, Amanda Sampedro, Elena Fernández y Paula López.