25.000 banderas al aire que volaban al ritmo de un ruido ensordecedor. La Champions League de vuelta y el Atlético decidido a hacer historia. Bajo la batuta de Gabi, omnipresente en el centro del campo, el equipo de Simeone saltó al césped del Vicente Calderón con garra y determinación, tanto que, en la primera jugada del encuentro, consiguió el primer gol de la noche. Koke diseñó un pase perfecto a la espalda de la zaga rossonera en busca de Diego Costa, y el de Lagarto no perdonó. Un zurdazo acrobático e inapelable para Abbiati, abría el camino hacia la clasificación a cuartos de final. El Milan, noqueado ante la desatada salida de los rojiblancos, se limitó a controlar el juego en medio campo, para dejar las ocasiones de verdadero peligro a los colchoneros. Godín, en una jugada a balón parado, quiso probar fortuna, pero su disparo se marchó pegado a la cepa del poste.

Cuando menos se esperaba, llegó el gol de Kaká, que remató de cabeza un centro de Poli sin posibilidades para Courtois. El gol italiano cambió el encuentro, ya que el Milan se apoderó del dominio de juego multiplicando esfuerzos en ataque en busca del gol que le diese ventaja en la eliminatoria. Sin embargo, Arda Turan se encargó de que esa ventaja se inclinase un poco más del lado colchonero. Una combinación con Raúl García en la frontal, dejó una bolea franca al turco que se coló en la portería milanista tras rebotar en Rami. Espoleados por una grada abarrotada, los de Simeone buscaron con ahínco hacer el tercero. Raúl García, el día que igualaba al mítico Luis Aragonés como jugador colchonero con más partidos en Champions League, se elevó por encima de todos con una chilena colosal que no encontró las redes por centímetros. Sin tiempo para más, el pitido final certificó el 2-1 al descanso.

Contra fulgurante y disparo a la cruceta de Gabi, así comenzó la reanudación del partido. Diego Costa condujo con rapidez el balón durante tres cuartos de campo para dejar a Gabi un uno contra a uno ante Abbiati. Solo el poste impidió que el duro disparo de nuestro capitán perforarse las redes milanistas. Pasada la tormenta, el equipo continuó leyendo bien el juego, y Koke, Gabi y Arda empezaron a hilvanar jugadas colectivas con las ayudas de Filipe y Juanfran en los costados. De sus centros vinieron las mejores oportunidades para los de Simeone, con un cabezazo de Miranda y un buen disparo a la media vuelta de Raúl García. El Milan fue a por todas sacando a Pazzini por Essien, pero el dominio rojiblanco era total.

Como no podía ser de otra manera, Raúl García apareció de cabeza para marcar su gol de cada día. Un centro medido de Gabi encontró la testa del navarro para hacer el 3-1. A renglón seguido, el equipo de Seedorf trató de acortar distancias con un disparo de Robinho que salió repelido por la cruceta. Puro espejismo, y es que el Atlético atacaba sin piedad en busca del cuarto, que no se hizo de rogar. El mismo que abrió el encuentro, también se encargó de cerrarlo. Diego Costa se quitó con un amago a Bonera para después fusilar con un disparo cruzado a Abbiati. La parroquia colchonera, sumida en un festival de cánticos, premió con una ‘ola’ gigante el excelente partido de los de Simeone, que avanzan imparables hacia los cuartos de final de la UEFA Champions League.