El técnico quiso ofrecer esta Liga a “Miguel Ángel Gil, que confió en nosotros, a Enrique Cerezo, a Luis Aragonés, que seguramente defendió en el segundo tiempo con nosotros dentro del área, y, sobre todo, a la gente que confió en este grupo. Y quiso que construyésemos algo muy grande”.

Continuaba el entrenador significando que “esperemos que no me olvide de nadie. Recordar a toda la gente que estuvo cerca de este grupo, me pone contento”.

Respecto a cuál es la clave del éxito, dice que “es el trabajo, que nunca se negoció. Siempre apuntamos a no tener compromiso con nadie y creo que el equipo siempre lo comprendió, lo tuvo como propio y creo que hoy seguramente será uno de los días más importantes de la historia del club. Salir campeones de Barcelona… Sólo alegría”.

Comentó que en el vestuario se respira “tranquilidad. Es lo mejor que se puede transmitir al grupo que estaba haciendo las cosas bien en el primer tiempo, era tranquilidad porque si llegábamos a convertir se les iba a poner muy cuesta arriba. Y así pasó en seguida, gracias a Dios y después hubo un gran esfuerzo colectivo. Desde Villa a Sosa, Raúl, Adrián, todos los muchachos”.

Para finalizar, dijo que tenía “muchas ganas de ver a todos. Muchas ganas de que Madrid se vista de rojiblanco. Seguramente hoy pudimos hacer historia pero tenemos que jugar el sábado y hay que prepararse para el sábado”.