Hasta siempre, Almudena
Nos deja una de las plumas más brillantes de nuestra literatura contemporánea y una gran aficionada rojiblanca, miembro de la Peña Los 50.
La familia atlética está de luto por el fallecimiento de Almudena Grandes. La brillante escritora, columnista y contertulia habitual de diferentes medios de comunicación nos ha dejado a los 61 años de edad.
Igual que eligieron mi nombre, me enseñaron que el fútbol se pronuncia Atleti, y jamás lo llamé de otra manera
La autora de obras como ‘Las edades de Lulú’, ‘Te llamaré Viernes’, ‘Malena es un nombre de tango’, ‘Atlas de geografía humana’, ‘Los aires difíciles’, ‘Castillos de cartón’, ‘El corazón helado’, ‘Los besos en el pan’, ‘Modelos de mujer’ y ‘Estaciones de paso’ era una reconocida aficionada atlética, socia de nuestro club y miembro de la Peña Los 50, presumiendo orgullosa durante toda su vida de su afición por los colores rojiblancos.
Tras la conquista de LaLiga 2020/21, Almudena Grandes escribió la siguiente columna, que por su interés reproducimos a continuación para que todos los atléticos puedan disfrutar de un artículo que refleja su carácter rojiblanco y su genial prosa. Agradecemos a El País la cesión de esta columna:
Bendiciones
Igual que eligieron mi nombre, me enseñaron que fútbol se pronuncia Atleti, y jamás lo llamé de otra manera
Yo no tengo mérito. Mis dos abuelos se llamaban Manuel, a los dos los llamaban Manolo, los dos eran del Atleti. Recuerdo a mi padre marchándose del salón para que no le viéramos llorar en la segunda final de Heysel, a mi madre animando en un susurro en cada córner, ahora, ahora, ahora, Atleti, ahora, de cualquier partido de cualquier domingo. Igual que eligieron mi nombre, me enseñaron que fútbol se pronuncia Atleti, y jamás lo llamé de otra manera, aunque las niñas de mi colegio no lo podían entender. Yo no elegí el infierno ni el cielo, pero las rayas rojiblancas ensanchan y comprimen mi corazón cuando late por mi equipo. Nosotros, los colchoneros, no somos del Atleti.
Nosotros, los indios, somos el Atleti. Una simple preposición lo cambia todo. Sin entender eso, no se entiende nada, pero ¿quién necesita comprensión cuando es tan feliz? Y yo no tengo mérito, pero el de los míos ha sido inmenso. Hemos ganado la Liga contra todo y contra todos, desde antes de empezar —Cholo, véte ya— hasta después de terminar —en Génova no pasó nada, pero el aparcamiento de Pucela nos traerá la ruina—. Hemos tenido que aguantar mucho, desde las burlas hacia un genio al que llamaban viejo, cojo, gordo y acabado, hasta la ITV de un Fiat Panda, pasando por una serie de conspiraciones que daban vergüenza ajena. Pese a todo, contra todos, hemos vuelto a coronar una montaña, hemos conquistado una nueva escalera, hemos subido al trono de Neptuno para acunarnos amorosamente en su regazo.
Y hemos sufrido, sí, pero mucho menos que los que no han ganado nada. Así que, por mis padres y por mis abuelos, por mis hermanos y por mis hijos, bendito seas, una vez más, Cholo Simeone. Benditos tus muchachos, uno por uno. Bendita esta locura, la gloria del Atleti.
Nuestro presidente, nuestro consejero delegado y el resto del consejo de Administración en nombre del Club Atlético de Madrid muestran su más sincero pésame a todos sus familiares y amigos. Descansa en paz, Almudena.