Jamás visitó en partido oficial los antiguos campos del Retiro y O'Donnell. Tampoco el Metropolitano ni el Vicente Calderón, ya en una época en la que se disputaban competiciones internacionales de clubes, aunque este jueves sí nos honrará con su presencia en el Wanda Metropolitano.

Pero la espera ha merecido la pena, pues la primera visita del Arsenal a territorio rojiblanco difícilmente podía tener más alicientes que los que encontramos en el duelo que nos medirá a ambos conjuntos, correspondiente a la vuelta de las semifinales de la UEFA Europa League. No en vano, en juego está un pasaporte hacia la final del torneo y la emoción es máxima tras las tablas que firmamos la pasada semana en el Emirates Stadium (1-1).

Tablas a dirimir entre dos clubes tan históricos como laureados, veintidós contrastadísmos jugadores sobre el terreno de juego y dos auténticos maestros dirigiendo desde las banquillos. Ingredientes que harán de este choque una cita inolvidable, capaz de congregar a los más de 67.000 espectadores que abarrotarán el Wanda Metropolitano para tratar de llevar a los pupilos de Diego Pablo Simeone en volandas.

Nuestro equipo encadena once partidos seguidos entre todas las competiciones sin encajar un gol como local, como once veces -de trece posibles- ha superado una eliminatoria UEFA en las cual empató a domicilio en el el partido de ida.

Estadísticas que sin embargo el cuadro londinense quiere romper en la última campaña de Arsène Wenger como técnico de los 'gunners', tras un periodo de veintidós temporadas marcadas por el éxito y el buen fútbol.

Previo paso por la fase de grupos de la competición, el Arsenal es el conjunto que más victorias (8) y goles (30) acumula este curso en la UEFA Europa League, cuya final en Lyon pasa por el Wanda Metropolitano.