Cerraba la temporada el Atlético en La Romareda. Ante un Zaragoza en busca de una salvación difícil. Los maños necesitaban ganar y esperar otros resultados en la última jornada del campeonato y salieron dispuestos a cumplir con lo que de ellos dependía. De esta manera, el equipo de Manolo Jiménez empezó fuerte y cerca del área de Courtois. El belga, que buscaba asegurar el Zamora, estuvo acertado en la primera ocasión del encuentro cuando Víctor lo probaba desde dentro del área con un zurdazo que despejaba el guardameta al paso del encuentro por el minuto 5.

Ser el Zamora de la Liga no es cuestión de suerte, y Courtois se empeñó en demostrarlo unos minutos después al despejar un lanzamiento de Apoño. Fueron las dos primeras llegadas de un encuentro al que el Atlético no estaba dispuesto a perder la cara y en el que sólo el palo evitó que se adelantara en un córner que Diego Costa remató a la madera. Un toma y daca constante que presentaba un partido abierto y muchas ocasiones. Pasado el minuto 20, de nuevo un zurdazo de Víctor inquietaba a la zaga rojiblanca pero su disparo se marchó fuera.

El partido había roto y las carreras desbocadas protagonizaban el encuentro. La velocidad arriba de Diego Costa permitió al brasileño servirle un balón a Cristian Rodríguez que el uruguayo mandó por encima de la portería cuando lo tenía todo para marcar. Si los primeros minutos fueron maños, el Atlético se había hecho claramente con el dominio del partido y en el ambiente podía respirarse el primero de los rojiblancos. A punto de terminar la primera parte llegaría, aunque Estrada Fernández lo anuló por fuera de juego. Miranda remataba un balón suelto e instantes después, el linier levantaba la bandera.

En esos momentos previos al descanso, el Atlético era un vendaval y primero Cristian Rodríguez y después Diego Costa, en una acción de un contra uno, pudieron adelantar a los colchoneros, pero el 0 a 0 inicial se mantuvo hasta el descanso. La reanudación planteó un partido idéntico al de los primeros minutos y Víctor y Diego Costa pudieron adelantar a sus equipos antes de cumplirse el minuto 10 de la segunda parte.

A 20 minutos para el final, las pulsaciones del partido bajaron y con ellas el ritmo del encuentro. Pero era un espejismo. Ante el atasco, Arda Turan. El turco, recién incorporado, cogía un balón en el vértice izquierdo del área de Leo Franco y en una magnífica acción individual conseguía abrir una lata que se resistía y daba comienzo a unos últimos minutos de vértigo. A falta de dos minutos, y con Aquino en el campo haciendo su debut con el primer equipo, Postiga aprovechó un rechace para poner las tablas cuando parecía que el Atlético se iba a llevar el partido.

Nada era lo que parecía. En la jugada siguiente, Diego Costa aprovechaba un centro de Aquino desde la izquierda y volvía a cambiar las tornas. El partido entraba en el descuento pero faltaba algo más. Diego Costa ponía el broche de oro a una temporada increíble haciendo el 1-3. Mejor final imposible para una temporada de ensueño y que ha hecho las delicias de todos los atléticos.