Derbi madrileño en la zona alta de la clasificación. Atlético y Fuenlabrada se veían las caras en la Ciudad Deportiva con la intención de no descolgarse de la zona de privilegio que da derecho a participar en el play-off de ascenso. Los de José María Salmerón llegaban al choque tres puntos por encima tras haber ocupado posición de ascenso durante gran parte de la temporada. Por su parte, los de Alfredo, que vieron frenada su ascensión con la derrota en Oviedo la última jornada, querían recuperar el sendero victorioso por el que habían caminado el último mes.

Con esa motivación, el filial salió a por todas y desde el principio realizó uno de los mejores choques de la temporada. Presión, intensidad, juego con balón y puntería fueron los pilares de una primera parte de ensueño. Fruto de ello, el primer gol del partido después de un penalti que Basilio cometió sobre Ndoye. El canario Omar no falló la pena máxima y adelantó a los suyos cuando sólo se habían disputado 7 minutos.

El tanto no echó para atrás al filial si no que siguieron mostrando la misma imagen y superando claramente a su rival. Los fuenlabreños únicamente se acercaron hacia el área de Bono en una ocasión que Molino, ex rojiblanco, no acertó a convertir. Pasada la media hora, otra magnífica acción de Ndoye servía en bandeja el gol a Sergio Cidoncha. La afición desplazada hasta el Cerro era testigo de una exhibición de los de Alfredo en general y de Ndoye en particular. El senegalés ponía el roche a su magnífica primera parte al culminar una contra de libro y batir a Basilio tras un pase en profundidad de Vicente.

En la reanudación, el panorama no cambió y apenas 38 segundos después de comenzar el segundo tiempo, Gerard aprovechaba una internada por la izquierda de Ndoye para hacer el 4-0. El equipo entrenado por José María Salmerón, que había realizado dos cambios en el descanso, no se dio por vencido y con dos goles en cinco minutos intentó la heroica. En primer lugar, Rubén Ramos anotaba de penalti y unos instantes después Diego situaba el 4-2 en el marcador.

Los colchoneros no acusaron esos cinco minutos y consiguieron rehacerse y volver a mostrar una buena imagen. El dominio seguía siendo rojiblanco pese a los intentos del conjunto visitante. Con un fútbol de control, los minutos pasaban sin que Bono tuviera que intervenir. El partidazo del filial tuvo su perfecto broche cuando Thomas envió un zurdazo a la escuadra de Basilio para poner el 5-2 final.

Con los tres puntos, los chicos de Alfredo se agarran a las posiciones de cabeza y empatan a puntos con el Fuenlabrada pero con el único pensamiento de seguir trabajando partido a partido.