Los aficionados desplazados hasta Izmir disfrutaron de un choque que concluyó con un empate sin goles pero que fue ganando en intensidad y en emoción según avanzaron los minutos. El duelo tuvo una primera parte muy igualada en la que los dos equipos lucharon por el control del balón, que se terminó decantando del lado rojiblanco. Los nuestros se mostraron muy sólidos en defensa, y no concedieron ninguna ocasión de peligro a su rival. Demostrando una vez más, la fiabilidad defensiva del equipo entrenado por Simeone y no han encajado ningún gol en los cuatro partidos de pretemporada. En ataque, Koke intentó aparecer entre líneas y de sus pases llegaron las mejores ocasiones. Primero con un pase en profundidad a Mandžukić. El croata se hacía hueco en el área pero su tiro se iba desviado. Y luego un toque de primeras a Juanfran con el que lateral se sacaba un gran centro al segundo palo que no llegó a rematar Mandžukić.

Tras la reanudación los cambios dieron frescura a los nuestros que salieron decididos a hacerse con el choque. Ansaldi disputó sus primeros minutos como jugador del Atlético de Madrid. El argentino trató de mostrarse muy participativo por su banda, tanto en defensa como para ayudar en la salida del balón o sumarse al ataque. Una gran jugada en la banda de Turan terminaba en un pase atrás que prolongaba Koke para que Mario rematase de primeras. Muslera, con una gran intervención evitó el primer tanto rojiblanco en la mejor ocasión del partido. En los últimos minutos, los turcos apretaron en busca del gol de la victoria pero la zaga rojiblanca, que hoy vestía de gris, resolvió sin grandes apuros los intentos de los locales.

El estadio homenajeo a las víctimas del accidente de Soma. Primero con un respetuoso minuto de silencio y luego los aficionados encendieron velas desde las gradas para recordar a los fallecidos en la mina turca.