Un ambiente de partido grande recibió a los dos equipos. Los primeros compases del encuentro estuvieron marcados por la tensión y el empuje del conjunto rojiblanco que salió muy intenso. Pasados los diez minutos David Villa tuvo la primera ocasión clara del partido tras un pase en largo que peinó Raúl García y permitió al delantero rojiblanco plantarse delante del portero del Málaga pero su disparo se fue al larguero. El domino del conjunto de Simeone comenzaba a ser patente. Aun así el Málaga seguro sobre el campo y creaba situaciones de cierto peligro cerca del área defendida por Courtois.

El paso de los minutos fue en favor del Atlético de Madrid quien conseguía llegar a las inmediaciones del área del Málaga con buenas entradas por ambas bandas. David Villa y Raúl García entraban mucho en juego en las rápidas salidas a la contra del equipo. En los compases finales de la primera mitad Koke y Raúl García estuvieron cerca de mandar el balón al fondo de la portería del Málaga tras sendos centros de Juanfran desde la banda derecha, por donde estaba creando mucho peligro. Sin que ninguno de los dos conjuntos pudiera abrir el marcador se llegó al tiempo de descanso.

El segundo tiempo se inició sin que ningún equipo destacara por encima del otro. El Atleti fue el primero se acercó al gol con una nueva ocasión de Villa a pase de Raúl García que terminó desbaratando el portero del Málaga. A partir de ahí los de Simeone iniciaron el asedio de la portería de Caballero disfrutando de muchas ocasiones, principalmente a balón parado. Pero el Málaga a la contra creaba peligro saliendo rápido. Santa Cruz se topó con Courtois en un mano a mano peligroso. El malaguista Samu se aprovechó de una serie de indecisiones en defensa para mandar el balón al fondo de la portería rojiblanca. Los jugadores rojiblancos no se vinieron abajo y siguieron luchando por conseguir el tanto de la victoria. Fruto de ese fuerzo llegó el tanto del empate. Alderweireld fue el autor tras rematar de cabeza un saque de esquina. En los últimos minutos el Atleti lo intentó hasta la extenuación sin que el esfuerzo diera sus frutos.