Empate sin goles en el Coliseum Alfonso Pérez frente al Getafe. Se repitió el resultado de la vuelta de los octavos de final de la Copa del Rey, aunque con un partido muy diferente al del pasado mes de enero. El Atlético fue superior al Getafe, tuvo el balón y el control del partido y las mejores ocasiones, pero Codina echó el cierre a su puerta. El Getafe, que jugó con un hombre más los últimos 20 minutos y con dos más en la prolongación, no pudo con un Atlético que lo intentó hasta el pitido final.No obstante, un punto más de camino al objetivo final.

El Atlético de Madrid saltó al césped del Coliseum Alfonso Pérez con las ideas muy claras y buscando el partido desde el primer minuto. Con un once en el que entró Adrián de titular por el lesionado ArdaTuran, el equipo de Simeone presentó un sistema 4-3-3, con el asturiano de enganche de los puntas Diego Costa y Falcao.

Lo cierto es que el inicio de los rojiblancos fue electrizante, con una jugada extraordinaria en el minuto 5 de todo el equipo que acabó con un pase de Koke a Diego Costa y el centro de éste lo remató fuera Falcao. Poco después, con un Adrián muy activo, el equipo de Simeone tuvo la segunda oportunidad en el 12, cuando Diego Costa montó un rápido contragolpe que acabó en los pies del asturiano y su disparo lo desvió a córner un defensa azulón.

El partido estaba del lado rojiblanco en esa primera fase del partido. El equipo tenía el balón, el control y las ocasiones, como una en el 16 a balón parado, cuando Koke sacó desde el lateral a la media luna del área y el disparo de Gabi lo atajó Codina. El Getafe no sabía cómo desactivar el juego de los rojiblancos. Por si fuera poco, Pedro León, que se había recuperado para este encuentro, se tuvo que retirar al cuarto de hora lesionado. Su sustituto, Lafita, fue el jugador azulón que lanzó el primer disparo contra la meta de Courtois con un balón lejano que atajó el belga sin problemas. Fue el único acercamiento de un Getafe que trabó el partido pero al que le costaba muchísimo generar jugadas de peligro, en parte por el buen trabajo defensivo de los jugadores rojiblancos, que cerraban cualquier línea de pase.

En la recta final del primer tiempo pudo llegar el gol, de nuevo a balón parado. Koke puso en el interior del área un balón en una falta lateral y el cabezazo de Falcao lo detuvo Codina. Así se marcharon los dos equipos al vestuario, con la sensación en los rojiblancos de haberse podido ir con ventaja por las ocasiones generadas en la primera mitad.

Tras el descanso, los dos equipos salieron con bríos renovados y con ganas de ver puerta con rapidez. Si Falcao tardó 15 segundos en plantarse ante Codina para disparar alto al robar un balón en el saque de centro del conjunto azulón, en el 48 llegó la ocasión más clara del Getafe, con un disparo de Barrada, raso, al que respondió bien Courtois.

Fue un inicio eléctrico, que animaba un partido que tenía claro color rojiblanco aunque no con la nitidez que querían los jugadores de Simeone, que volvieron a tener un par de ocasiones en ese primer cuarto de hora, una de Filipe con un disparo que despejó como pudo Codina y otra con una bonita combinación de Adrián con Falcao, el colombiano se revolvió y lanzó un disparo raso al que respondió con acierto Codina.

Y cuando el partido se encaminaba a un desenlace incierto llegó la expulsión de Mario Suárez por una mano que no fue intencionada pero que, ante las protestas de los aficionados locales, Delgado Ferreiro acabó por mostrar la segunda amarilla al madrileño y dejar al Atlético en inferioridad durante los últimos 20 minutos de partido. Simeone, que había dado entrada a Óliver a falta de media hora, tuvo que reestructurar el equipo y decidió sacar a Cristian Rodríguez y a Raúl García.

Lo cierto es que, hasta el final, el gol pudo llegar sólo por un bando, el rojiblanco, ya que Cristian Rodríguez arrancó desde medio campo con un balón que, en las inmediaciones del área, disparó alto. Luego, Juanfran fue objeto de penalti en el minuto 80, que no señaló el árbitro, y el choque acabó con un lanzamiento lejano de Borja que despejó Courtois. Para el final quedó la segunda expulsión, la de Godín, que dejaba a los rojiblancos con nueve jugadores en la prolongación. Un punto de premio para un partido en el que el Atlético hizo más méritos que su rival pero que sirve para sumar de cara a seguir asegurando esa plaza de Champions que está mereciendo este equipo.