El Wanda Metropolitano se convierte en el epicentro del fútbol mundial al acoger la final de la Champions League
Tottenham y Liverpool disputan en el Wanda Metropolitano uno de los encuentros más relevantes de la temporada en el panorama futbolístico. La casa de todos los atléticos se convierte en referencia mundial de este deporte al albergar la final de la máxima competición europea.
Este 1 de junio a las 21:00 horas todos los ojos del mundo del fútbol estarán puestos en el Wanda Metropolitano. La final de la Champions League se disputa en la casa de la familia atlética en un duelo que enfrentará a dos equipos ingleses: Tottenham y Liverpool. Será la primera vez que cualquiera de los dos equipos jueguen en nuestro campo y la segunda que dos equipos ingleses jueguen la final de este torneo. La afición de los spurs ocupará el fondo norte del coliseo madrileño, mientras que los reds estarán en el fondo sur animando a su equipo y cada hinchada dispondrá de 17.000 localidades.
Poco más de un año y medio después de su inauguración, el Wanda Metropolitano acoge la final de la Copa de Europa en uno de los eventos más importantes que existe a nivel deportivo. Precisamente, fue a los pocos días de su brillante inauguración, el 16 de septiembre de 2017, cuando el estadio resultó elegido para ser la sede de este decisivo encuentro de la máxima competición continental. Nuestro estadio cumplía todos los requisitos para ser elegido como el escenario de uno de los duelos más relevantes del mundo del fútbol. El Wanda Metropolitano fue sido construido para responder a los más altos estándares de confort y seguridad, dotado de la tecnología más vanguardista y con el objetivo de ofrecer la mejor experiencia para todos sus visitantes, factores que resultaron decisivos para su elección.
EL DATO
- 200
- Países verán en directo la final en todo el mundo.
Así, el estadio madrileño se convertirá en el epicentro mundial del fútbol. Trabajarán 1.800 personas de las televisiones con derechos que emitirán el partido en más de 200 países y 650 periodistas acreditados (entre prensa escrita, televisiones sin derechos, radios y fotógrafos) informarán al mundo de todo lo que ocurra en esta final. Todos ellos lo harán desde los puntos habilitados para ello: 130 posiciónes de comentaristas de radio y televisión, 8 estudios a pie de campo, siete platós para presentar desde la tribuna, 19 posiciones a pies de campo también para hacer el previo de la final y 14 puestos de entrevista flash.
El partido estará dirigido por el colegiado esloveno Damir Skomina, en la que significará la octava final de la Copa de Europa del LIverpool (habiendo ganado cinco) y el estreno del Tottenham en este partido cumbre del fútbol europeo.
Todo comenzará con la ceremonia inaugural, en la que actuará el grupo musical Imagine Dragons. La banda norteamericana, ganadora de un Grammy, tocará en directo minutos antes de que empiece a rodar el balón para disfrute de todos los asistentes. El recital musical contará con “un nivel de producción nunca antes visto en una final de la Champions League”, tal y como ha asegurado la propia UEFA en su página web. Ésta no será la única actuación musical, ya que justo antes de que el partido comience, Asturia Girls, cuarteto eléctrico originario de Ucrania, interpretará una versión del himno de la competición.
Será la segunda vez que ambos clubes se vean las caras en un partido de competición UEFA. En la otra ocasión, el Liverpool venció en las semifinales de la Copa de la UEFA 1972-73 tras cosechar un 1-0 en Anfield y caer en White Hart Lane por 2-1. El valor doble de los goles le dio el pase a la final que ganaría al Borussia Mönchengladbach. Será la segunda vez que estos dos equipos se midan en un duelo decisivo por un título. Hay que remontarse a 1982, cuando el Liverpool se impuso en la final de la Copa de la Liga al Tottenham en Wembley.