El Niño vuelve a su casa
Fernando Torres regresa al Atlético de Madrid como entrenador del Juvenil A en lo que es un paso más en su formación.
Fernando Torres ha vuelto a su casa. La leyenda rojiblanca regresa a nuestro club para engrosar las filas de entrenadores de la Academia tomando las riendas del Atlético de Madrid Juvenil A en la temporada 2021/22. Torres, que la pasada campaña convivió con diferentes equipos rojiblancos para conocer el día a día de sus cuerpos técnicos y la metodología propia del club, dará un paso más en su formación abordando su primera etapa en los banquillos.
El Niño es un perfecto conocedor de nuestro club en general y de nuestra Academia en particular, pues ingresó en 1995 a las filas rojiblancas para formar parte de la categoría alevín. El 27 de mayo de 2001 debutó con el primer equipo con el ‘35’ a la espalda y una semana más tarde firmó el primero de sus 129 tantos como rojiblanco en el Carlos Belmonte de Albacete. Fernando vistió la rojiblanca en 404 partidos oficiales, pero paseó nuestros colores orgulloso durante toda su carrera allí donde jugó: Liverpool, Londres, Milán y Tosu, donde puso el punto final a su carrera defendiendo la camiseta del Sagan Tosu.
Su trayectoria estuvo marcada por el éxito, tanto a nivel individual como colectivo. Campeón y máximo goleador de los Europeos sub-16 y sub-19 de 2001 y 2002, pieza fundamental en el ciclo victorioso de 'la Roja' entre 2008 y 2012, coronándose campeón de dos Eurocopas y un Mundial y ganador de la Champions League y de la Europa League con el Chelsea, puso un broche de oro a su palmarés conquistando la Europa League de Lyon con nuestro Atleti. Fernando Torres se despidió como futbolista rojiblanco el 20 de mayo de 2018 en un encuentro ante el Eibar. El Niño lo hizo con un doblete y con el calor y el cariño de la hinchada rojiblanca en una jornada de lo más emotiva.
De esta forma, Fernando Torres regresa a la que es su casa para formar parte de la Academia y continuar con su formación en diferentes áreas del club.
¡Bienvenido a casa, Fernando!