El Féminas dice adiós a su sueño copero tras caer en las 'semis' ante el Espanyol (1-0)
Un gol de Willy en el minuto 15 sentenció a las rojiblancas
Se acabó el sueño del Atlético de Madrid Féminas. El Espanyol dejó al conjunto rojiblanco sin su final deseada, tras apearle en las semifinales de la Copa de Su Majestad La Reina (1-0). Un tanto de Willy en los primeros quince minutos les bastó para obtener el billete directo para la gran final donde se verán las caras ante el F.C, Barcelona.
Los antecedentes a esta semifinal entre ambos equipos eran dispares, en la competición liguera el Atlético de Madrid Féminas consiguió sumar un meritorio empate en el Cerro del Espino, pero posteriormente cayó goleado en el feudo blanquiazul. Los alicientes de la semifinal eran inmejorables. El Atlético de Madrid Féminas, aunque no jugó en su campo habitual, se sintió como en casa, ya que las pupilas de Antonio Contreras no estuvieron solas, puesto que cerca de 1000 aficionados rojiblancos ocuparon las gradas de la Ciudad del Fútbol de Las Rozas y animaron a las atléticas hasta quedarse sin aliento.
El Atlético de Madrid Féminas había hecho historia al llegar por primera vez a una semifinal en sus diez años de historia, le había tocado como algunas personas reconocáin el ‘coco’ del grupo, ya que el Espanyol era el claro favorito por su historial más reciente, dos finales de Superligas y dos títulos coperos consecutivos y que podrán revalidar esta temporada. Pero las jugadoras del Atlético de Madrid, cuya media de edad no supera los 22 años, un equipo formado por jugadoras de cantera, se han comido al ‘coco’.
Esa es la filosofía de un equipo que trabaja desde la base, hoy teníamos sobre el césped a jugadoras que era la primera vez que disputaban una semifinal con la elástica rojiblanca, pero parecía que no fuera así, jugadoras como Nagore, Amanda, curtidas y formadas en las categorías inferiores del Atlético de Madrid, han demostrado ser jugadoras con un futuro increíble, y hoy sólo ha sido el comienzo de una larga carrera, que seguro estará plagadas de éxitos.
El resultado final fue algo injusto viendo los primeros cuarenta y cinco minutos, en donde el Atlético de Madrid Féminas dominó, mandó y tuvo la iniciativa. Pero el Espanyol es el Espanyol, y la primera que tiene la va intentar meter, y así fue, en una carrera por la banda de su jugadora referente en la punta de ataque, Willy, llegó hasta línea de fondo, recortó a Vane, y con su pierna menos buena introdujo el esférico al fondo de las mallas batiendo a Nuria que no pudo hacer nada para evitarlo.
A partir de ahí el Atlético de Madrid siguió haciendo su juego, quedaban más de 75 minutos y había tiempo de sobra para intentar dar la vuelta al marcador. El colegiado madrileño anuló un tanto por fuera de juego a Paula Serrano tras un centro desde el perfil izquierdo de Pisco. Minutos después, Priscila gozaría de la mejor ocasión del Atlético de Madrid, tras una jugada muy típica de la sevillana, de fuerza, de casta y de velocidad, su disparo se estrelló en la madera. El Espanyol a renglón seguido respondió a esta acción con otro disparo a la cepa del palo tras un lanzamiento cruzado, y con esto, el Espanyol no volvió aparecer sobre el terreno de juego, se limitó a una de sus mejores facetas: defender, y así lo hizo, esperando al conjunto colchonero en su mitad de campo, parecía que el equipo grande era el conjunto madrileño.
Nagore dispuso de un mano a mano que salvó bajo palos Ane tras un pase desde dentro del área de la canaria Pisco. Marta Carro también tuvo una de las mejores ocasiones de la primera mitad, pero su testarazo se marchó rozando el palo. El combinado rojiblanco dominaba, jugaba, y deleitaba al gran número de asistentes, pero le faltó lo más importante en un partido, la suerte de cara al gol.
Con el resultado de 1-0 se llegó al final de los primeros cuarenta y cinco minutos, quedaba una segunda parte de infarto, donde los nervios de ambos equipos estuvieron a flor de piel hasta que el colegiado decretó el final del partido.
La segunda mitad fue un quiero y no puedo del Féminas, luchó, peleó y murió dando hasta la última gota de sudor por defender este escudo, y esto hay que alabarlo, son mujeres que defienden el escudo por encima de todo, un escudo, una Institución por la que las jugadoras sufren, lloran, y tienen momentos de alegrías, todo ello sintiendo muy de dentro la filosofía del Atlético de Madrid.
Poco más se puede destacar futbolísticamente de la segunda mitad, el cansancio físico empezó a pasar factura a las pupilas de Antonio Contreras, pero en ningún momento querían arrojar la toalla, estaban a un solo gol de forzar la tanda de penaltis.
Pero el destino finalmente quiso que la gran final de la Copa de Su Majestad La Reina fuese un derbi catalán entre el F.C. Barcelona y el Espanyol. La Real Sociedad y el Atlético de Madrid Féminas quedan apeados de la competición.
Al finalizar el partido las lágrimas inundaban los ojos de las rojiblancas, el Espanyol puso punto y final a su sueño. Pero esto no debe ser un punto y final, debe ser un punto y seguido, cada temporada el Atlético de Madrid Féminas crece en veterania y se está ganando el respeto de los clubes más grandes de España. Esto es gracias a un entrenador que dejó parte de su vida en Olvienza tan sólo por entrenar al Atlético de Madrid, de una Presidenta y una Directora Deportiva que llevan muchos años luchando por este sueño, a cada una de las jugadoras, desde la primera hasta la última, sin olvidarnos del cuerpo técnico, empleados y directivos que están ligados a este club, sólo se les puede decir que gracias por soñar juntos un sueño que tarde o temprano se cumplirá.
RCD Espanyol, 1 (Willy); Atlético de Madrid Féminas, 0.
RCD Espanyol: Mariajo; Ane, Marta, Vane, Sonia, Messi, Monfort, Sandra, (Lara, 85’); Debo (Nuria, 67’); Alexia (Alba, 90’) y Willy.
Atlético de Madrid Féminas: Nuria; Leire, Marta Carro, Vane, Paula Serrano, Nagore, Marti (Lucía, 75’); Pisco, Amanda, Alba (Marianela, 65’) y Priscila.
Árbitro: Raúl Sánchez-Mateos (Comité Madrileño). Amonestó en las filas del Atlético de Madrid a Marti (30’) y Nagore (85’).
Incidencias: Partido correspondiente a la semifinal de la Copa de Su Majestad La Reina. Asistieron al encuentro alrededor de 1250 personas, la mayoría fieles seguidores rojiblancos.
EL GOL:
1-0 (15’). Willy, anota tras un recorte dentro del área y su posterior disparo.
Los antecedentes a esta semifinal entre ambos equipos eran dispares, en la competición liguera el Atlético de Madrid Féminas consiguió sumar un meritorio empate en el Cerro del Espino, pero posteriormente cayó goleado en el feudo blanquiazul. Los alicientes de la semifinal eran inmejorables. El Atlético de Madrid Féminas, aunque no jugó en su campo habitual, se sintió como en casa, ya que las pupilas de Antonio Contreras no estuvieron solas, puesto que cerca de 1000 aficionados rojiblancos ocuparon las gradas de la Ciudad del Fútbol de Las Rozas y animaron a las atléticas hasta quedarse sin aliento.
El Atlético de Madrid Féminas había hecho historia al llegar por primera vez a una semifinal en sus diez años de historia, le había tocado como algunas personas reconocáin el ‘coco’ del grupo, ya que el Espanyol era el claro favorito por su historial más reciente, dos finales de Superligas y dos títulos coperos consecutivos y que podrán revalidar esta temporada. Pero las jugadoras del Atlético de Madrid, cuya media de edad no supera los 22 años, un equipo formado por jugadoras de cantera, se han comido al ‘coco’.
Esa es la filosofía de un equipo que trabaja desde la base, hoy teníamos sobre el césped a jugadoras que era la primera vez que disputaban una semifinal con la elástica rojiblanca, pero parecía que no fuera así, jugadoras como Nagore, Amanda, curtidas y formadas en las categorías inferiores del Atlético de Madrid, han demostrado ser jugadoras con un futuro increíble, y hoy sólo ha sido el comienzo de una larga carrera, que seguro estará plagadas de éxitos.
El resultado final fue algo injusto viendo los primeros cuarenta y cinco minutos, en donde el Atlético de Madrid Féminas dominó, mandó y tuvo la iniciativa. Pero el Espanyol es el Espanyol, y la primera que tiene la va intentar meter, y así fue, en una carrera por la banda de su jugadora referente en la punta de ataque, Willy, llegó hasta línea de fondo, recortó a Vane, y con su pierna menos buena introdujo el esférico al fondo de las mallas batiendo a Nuria que no pudo hacer nada para evitarlo.
A partir de ahí el Atlético de Madrid siguió haciendo su juego, quedaban más de 75 minutos y había tiempo de sobra para intentar dar la vuelta al marcador. El colegiado madrileño anuló un tanto por fuera de juego a Paula Serrano tras un centro desde el perfil izquierdo de Pisco. Minutos después, Priscila gozaría de la mejor ocasión del Atlético de Madrid, tras una jugada muy típica de la sevillana, de fuerza, de casta y de velocidad, su disparo se estrelló en la madera. El Espanyol a renglón seguido respondió a esta acción con otro disparo a la cepa del palo tras un lanzamiento cruzado, y con esto, el Espanyol no volvió aparecer sobre el terreno de juego, se limitó a una de sus mejores facetas: defender, y así lo hizo, esperando al conjunto colchonero en su mitad de campo, parecía que el equipo grande era el conjunto madrileño.
Nagore dispuso de un mano a mano que salvó bajo palos Ane tras un pase desde dentro del área de la canaria Pisco. Marta Carro también tuvo una de las mejores ocasiones de la primera mitad, pero su testarazo se marchó rozando el palo. El combinado rojiblanco dominaba, jugaba, y deleitaba al gran número de asistentes, pero le faltó lo más importante en un partido, la suerte de cara al gol.
Con el resultado de 1-0 se llegó al final de los primeros cuarenta y cinco minutos, quedaba una segunda parte de infarto, donde los nervios de ambos equipos estuvieron a flor de piel hasta que el colegiado decretó el final del partido.
La segunda mitad fue un quiero y no puedo del Féminas, luchó, peleó y murió dando hasta la última gota de sudor por defender este escudo, y esto hay que alabarlo, son mujeres que defienden el escudo por encima de todo, un escudo, una Institución por la que las jugadoras sufren, lloran, y tienen momentos de alegrías, todo ello sintiendo muy de dentro la filosofía del Atlético de Madrid.
Poco más se puede destacar futbolísticamente de la segunda mitad, el cansancio físico empezó a pasar factura a las pupilas de Antonio Contreras, pero en ningún momento querían arrojar la toalla, estaban a un solo gol de forzar la tanda de penaltis.
Pero el destino finalmente quiso que la gran final de la Copa de Su Majestad La Reina fuese un derbi catalán entre el F.C. Barcelona y el Espanyol. La Real Sociedad y el Atlético de Madrid Féminas quedan apeados de la competición.
Al finalizar el partido las lágrimas inundaban los ojos de las rojiblancas, el Espanyol puso punto y final a su sueño. Pero esto no debe ser un punto y final, debe ser un punto y seguido, cada temporada el Atlético de Madrid Féminas crece en veterania y se está ganando el respeto de los clubes más grandes de España. Esto es gracias a un entrenador que dejó parte de su vida en Olvienza tan sólo por entrenar al Atlético de Madrid, de una Presidenta y una Directora Deportiva que llevan muchos años luchando por este sueño, a cada una de las jugadoras, desde la primera hasta la última, sin olvidarnos del cuerpo técnico, empleados y directivos que están ligados a este club, sólo se les puede decir que gracias por soñar juntos un sueño que tarde o temprano se cumplirá.
RCD Espanyol, 1 (Willy); Atlético de Madrid Féminas, 0.
RCD Espanyol: Mariajo; Ane, Marta, Vane, Sonia, Messi, Monfort, Sandra, (Lara, 85’); Debo (Nuria, 67’); Alexia (Alba, 90’) y Willy.
Atlético de Madrid Féminas: Nuria; Leire, Marta Carro, Vane, Paula Serrano, Nagore, Marti (Lucía, 75’); Pisco, Amanda, Alba (Marianela, 65’) y Priscila.
Árbitro: Raúl Sánchez-Mateos (Comité Madrileño). Amonestó en las filas del Atlético de Madrid a Marti (30’) y Nagore (85’).
Incidencias: Partido correspondiente a la semifinal de la Copa de Su Majestad La Reina. Asistieron al encuentro alrededor de 1250 personas, la mayoría fieles seguidores rojiblancos.
EL GOL:
1-0 (15’). Willy, anota tras un recorte dentro del área y su posterior disparo.