Como ya ocurriera en los desplazamientos del equipo a Mestalla y Stamford Bridge de la última semana, los hombres de Simeone no estuvieron solos en su final ante el Levante en el Ciudad de Valencia. Si el Vicente Calderón está siendo un fortín en el que la afición ejerce de jugador número doce, en los partidos que juegan a domicilio también se sienten como en casa.

Esta vez, la suerte fue esquiva con los nuestros pese a intentarlo una y otra vez. Con el partido terminado y a pesar de la derrota, la afición coreó a los jugadores y ya piensa en el próximo partido en el Vicente Calderón. Málaga, Málaga y Málaga…