No podía ser de otra manera. La pérdida de Luis Aragonés, atlético de pro, ha unido más si cabe a toda la familia rojiblanca. El partido ante la Real Sociedad sirvió para realizarle un sentido homenaje en uno de los lugares que más quería, el estadio Vicente Calderón.

Por ello, el Club quiso que los que más tiempo compartieron con él estuvieran presentes. Adelardo, Collar, Gárate, Ufarte, Rivilla, San Román, Pepe Navarro, Capón, Melo, Calleja o Abel, entre otros, no quisieron perder la oportunidad de dar el último adiós al que fuera su compañero y amigo; y al que todos recordarán por su personalidad y su capacidad de lucha.

Como él mismo reconoció, para Luis Aragonés el Atlético de Madrid lo era todo y para la institución el ‘Sabio de Hortaleza’ fue uno de sus buques insignia. Antes del partido ante la Real se guardó un respetuoso minuto de silencio en el que participaron jugadores, veteranos y representantes de las diferentes instituciones.

  

El Atlético de Madrid, el deporte y el país en general lloran la pérdida de Aragonés. Por eso, no faltaron al encuentro Ignacio González (Presidente de la CAM), Miguel Cardenal (Secretario de Estado para el Deporte), Alejandro Blanco (Presidente del COE), Juan Antonio Gómez Angulo (Delegado de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Madrid), Pedro Corral (Delegado de Área de Gobierno de las Artes, Deporte y Turismo), Vicente Temprado (Presidente de la FMF), Arturo Fernández (Presidente del CEIM), Javier Tebas (Presidente de la LFP), Emilio Butragueño (Director de Relaciones Institucionales del Real Madrid), Ángel Torres (Presidente del Getafe) y Raúl Martín Presa (Presidente del Rayo Vallecano).

El Seleccionador Vicente del Bosque, quien tomó el relevo de Luis en el combinado nacional, fue otro de los invitados de lujo en el encuentro, sin olvidar a Jesús Paredes su inseparable preparador físico con el que tantas concentraciones y anécdotas compartió.

Luis marcó un camino en la Selección y también en el Atlético de Madrid. Poco dado a los reconocimientos, Aragonés era consciente de lo que significó para el fútbol y para su Atlético con el que disfrutó de lo lindo en los últimos años.

No podía faltar en este día el homenaje de la afición. La grada colchonera siempre tuvo en su recuerdo a Luis, y ante la Real lo hicieron, una vez más, continuando el minuto de silencio hasta el ocho de partido.

Con la emoción a flor de piel y con un nudo en la garganta, el feudo atlético dijo adiós a uno de sus jugadores más emblemáticos. Un hombre que ocupará un lugar privilegiado en el corazón de los atléticos.

¡Hasta siempre, Luis!