Primera derrota del Atlético en partido oficial en esta temporada. El Espanyol tuvo el privilegio de ser el primer equipo en lograr una victoria contra los rojiblancos. En un partido trabado, con pocas ocasiones, ganó el que tuvo más acierto cara al gol.

Espanyol y Atlético de Madrid saltaron al terreno de juego de Cornellà-El Prat con el objetivo de no ceder un ápice de terreno al rival para intentar aprovechar sus oportunidades. Lo cierto es que el encuentro tuvo intensidad, mucho juego en el centro del campo, con una dura pugna entre dos contendientes que fiaban todo a sus armas.

El Espanyol, que tenía a varios jugadores que habían militado en el Atlético, casos de Capdevila, Simao y Pizzi, tuvo la primera oportunidad del partido con un remate de Pizzi que se marchó fuera. La respuesta no se hizo esperar y fue Diego Costa el que puso un balón a Koke que el canterano remató fuera por poco.

Poco a poco las fuerzas se nivelaron en la mitad del terreno de juego y las ocasiones tardaron en llegar, pero fueron rojiblancas y claras. Primero fue un aviso con los mismos protagonistas de la primera llegada de los nuestros. Diego Costa, que se pelea hasta con su sombra, se llevó el esférico por la banda derecha y el cabezazo del vallecano se estrelló en el poste izquierdo de la meta de Kiko Casilla. Y, en el último minuto del primer tiempo, Diego Costa, en jugada personal, acabó rematando rozando el poste.

Tras el descanso, el guión pareció seguir siendo el mismo, aunque fue el Espanyol el que empezó creando más peligro. Lanzarote puso en aprietos a Courtois por dos veces en la misma jugada y, a renglón seguido, un centro de Fuentes lo remató Sergio García a la red en el minuto 54.

Diego Pablo Simeone decidió hacer cambios para ver si la situación se tornaba favorable para los rojiblancos. Primero entró Arda Turan por Raúl García y poco después Adrián por Gabi. Justo unos minutos después, en el 68, llegó una jugada que pudo cambiar el desarrollo del partido con un remate de Diego Costa cruzado que se perdió rozando el poste izquierdo de la meta españolista. Poco antes, Fernández Borbalán anuló un gol de Mario Suárez por fuera de juego.

Hasta el final, fue un dominio infructuoso de un Atlético de Madrid que no tuvo la frescura ni las ocasiones de otros partidos, pese a volcarse hacia la meta de Kiko Casilla. El Espanyol aguantó como pudo las embestidas de los rojiblancos. Primera derrota de este Atlético en la presente temporada, justo cuando Simeone cumplía 100 partidos como entrenador rojiblanco.