El Atlético de Madrid saltó al terreno de juego con un 4-4-2 con Zahínos como novedad en el mediocampo por el canterano Gabi. Durante los primeros 45 minutos el conjunto rojiblanco dejó la posesión del esférico al equipo local y esperó atrás. La táctica dio sus frutos con contragolpes por ambas bandas que llegaron con mucha facilidad a la portería de Arnau. La primera ocasión del partido llegó en el minuto 26 con un disparo de Maxi desde fuera del área que pasó por encima del larguero. Ya rozando la media hora de juego, Petrov se internó por su banda, pero su pase atrás no llegó por muy poco a Torres que se encontraba sólo en el área del Málaga. Esta misma jugada se repitió cinco minutos más tarde, pero esta vez era Petrov que no pudo llegar al centro de Torres. En la última jugada de la primera parte el Niño se fue en velocidad del último defensa tras un saque en largo del guardameta. El delantero centro remató bien con un tiro cruzado, pero Arnau sacó una mano prodigiosa para mantener su portería a cero. Tras el descanso el Atlético de Madrid fue el único equipo que buscó la meta rival. Zahínos estuvo a punto de inaugurar el marcador con un cabezazo en el minuto 59, y dos minutos más tarde, en el 61, Arnau bloqueó un disparo de Kezman que entraba por la escuadra. El Atlético dominaba pero el gol no terminaba de llegar. En el minuto 65 el árbitro del encuentro pitó penalti tras un empujón a Torres cuando éste iba a rematar. El capitán rojiblanco lanzó el penalti y no falló. 0-1. El Atlético aumentó su ventaja en el minuto 75 tras una buena jugada individual de Mateja Kezman que culminó con un disparo cruzado desde fuera del área. El equipo que dirige Carlos Bianchi mantuvo la ventaja en el marcador durante los últimos 15 minutos sin pasar apuros. Con esta victoria el Atlético volvió a ganar fuera en Liga después de su último triunfo contra el Barcelona el 6 de febrero en el Camp Nou.