Excelente triunfo de un Atlético de Madrid que fue a Vigo a ganar y que logró su objetivo gracias a un gran trabajo de todo el equipo primero en defensa y después en ataque. Tras un primer tiempo con pocas ocasiones, la pegada de los rojiblancos fue determinante. Diego Costa anotó el primero, Juanfran puso el 0-2 y el partido fue del Atlético. Sólo Augusto Fernández hizo revivir al Celta casi al final y durante dos minutos, los que le dejó Falcao, que marcó su gol 27 en Liga.

Celta y Atlético de Madrid afrontaban el partido como una final, cada uno mirando a sus intereses, muy diferentes. Mientras los gallegos necesitaban con urgencia los tres puntos para seguir con vida en esa lucha por eludir el descenso de categoría, una victoria rojiblanca certificaba el pasaporte directo a la Fase de Grupos de la Champions, un objetivo que querían dejar los de Simeone resuelto cuanto antes para preparar con mayor tranquilidad la final de Copa del Rey del próximo viernes 17.

Los rojiblancos comenzaron muy metidos en el partido, buscando siempre la portería de Javi Varas con un planteamiento ofensivo, con un 4-3-3 que iba a dar muchos quebraderos de cabeza al Celta. Volvían Koke y Diego Costa al once tras la sanción y el técnico del Atlético decidió incrustar también a Adrián para dar mayor profundidad al equipo.

La primera oportunidad fue para Falcao, que remató fuera tras un buen centro de Koke hacia Diego Costa y el brasileño dejó a colombiano. El Celta recogió el aviso de los rojiblancos y quería intimidar a Courtois. Y lo hizo Krohn Dehli un minuto antes de que Courtois batiera el récord de imbatibilidad de su entrenador Abel. El danés no se lo pensó dos veces y lanzó un zapatazo que buscaba el travesaño pero el meta belga no estaba dispuesto a ceder en su afán por mantener su meta impoluta y sacó una prodigiosa mano izquierda para despejar.

Poco a poco, el Atlético de Madrid se hizo con el control del partido y las combinaciones se iban sucediendo, al mismo tiempo que Diego Costa iba sacando tarjetas a sus rivales, casos de Jonny y Roberto Lago. Así, una internada de Falcao por la derecha acabó con un pase al interior del área para Adrián pero el asturiano no acertó con el remate entre los tres palos. Fue una lástima porque la jugada merecía el premio del gol.

En la recta final del partido, dos latigazos aislado del Celta, uno en un saque de esquina de Krohn Dehli que acaba despejando Juanfran y otro en un disparo de Augusto Fernández que se estrelló en el lateral de la red.

En el descanso, Simeone dejó en la caseta a Mario Suárez, que vio una amarilla en la primera mitad, para dar entrada a Tiago. Ese cambio, además de una entrada del equipo rojiblanco muy fuerte, hizo que el partido se desequilibrara. Fue en una jugada de estrategia en el minuto 47, en un saque de esquina que ejecutó Koke al primer palo, Miranda peinó hacia el segundo palo sirviendo en bandeja de plata el gol a Diego Costa quien, con la testa, fusiló.

El partido estaba donde quería el Atlético de Madrid. Ventaja en el marcador, posesión inteligente del esférico y un tremendo trabajo de todo el equipo en busca de una victoria muy importante que aseguraría el podio en una temporada para enmarcar. Pero el Celta seguía empeñado en buscar la meta de Courtois y fue Augusto Fernández, jugador que tuvo Simeone a sus órdenes en River Plate, el que puso en apuros al Atlético pero el belga volvió a sacar un remate muy difícil, dejando muy claro que quería sumar su vigésimo partido sin recibir gol.

Y fue Diego Costa el que volvió a avisar a Javi Varas con una buena intervención del meta del conjunto celeste. Fue el preludio del segundo gol. Los rojiblancos presionaban y tenían el control de partido y en una jugada elaborada, que terminó con el balón en los pies de Diego Costa dentro el área, llegó a los pies de Juanfran, que no se lo pensó dos veces y su disparo tocó en Roberto Lago lo justo para despistar a Javi Varas. Gran gol del alicantino y que dejaba el partido decantado para su equipo.

El Celta se veía impotente ante el dominio y la autoridad de un Atlético de Madrid que con este triunfo se afianzaba en el podio de la Liga y sólo un latigazo de Augusto Fernández a falta de seis minutos para el final, rompía la imbatibilidad de Courtois fuera de casa y daba algo de vida a su equipo. Justo la que le dejó el Tigre. Dos minutos tardó el colombiano en recoger un balón de Cristian Rodríguez dentro del área para controlar, recortar y ‘matar’ por alto a Javi Varas.

Lejos de aguantar el 1-3, el Atlético pudo engordar el marcador con un remate de Falcao que se marchó rozando el poste y con otro disparo de Arda Turan en una excepcional jugada del turco que encontró la madera en su camino a la red. Victoria justa y merecida, pues, de un Atlético de Madrid que aseguró el tercer puesto en Vigo.