El Atlético consiguió un punto casi al final del encuentro cuando ya daba por perdido un partido que se le puso muy cuesta arriba desde el inicio. Un gol de Ibrahima en el tiempo de descuento permitió al Atlético empatar.

El equipo rojiblanco se atascó de principio a fin. Para empezar, en la primera parte, dejó casi inédito a Roberto. El Real Zaragoza, por suerte para ellos, se encontró con un marcador favorable a los pocos minutos de juego, lo que asentó su juego desde el arranque del partido. Un saque de esquina era cabeceado por Jarosik para abrir el encuentro en el minuto 6.

El encuentro se le ponía de cara a los locales. Pues hasta ese instante habían planteado un encuentro muy defensivo. Con marcajes a los jugadores claves del equipo rojiblanco. Sabían que el juego de ataque salía de las botas de José Antonio Reyes. Por eso Gay colocó a dos jugadores encima del sevillano. De esta manera era muy difícl que el juego de ataque pudiera funcionar. 

Por la derecha y por la izquierda lo intentó casi siempre el Atlético, pero ni Simão ni Reyes conseguían llegar hasta la línea de fondo. El balón duraba lo justo en poder de uno y otro equipo, lo que favorecía los intereses de un Zaragoza que bien ordenado no sufría. Los rojiblancos apenas hacían sudar a la zaga del equipo aragonés.  Forlán y Agüero, muy solos en la punta del ataque, intentaban bajar al centro del campo para recibir balones, pero ni siquiera de esa manera recibían balones. Además, en las pocas ocasiones en la que lo hicieron, y conseguían deshacerse de su opositor, ahí estaba otro adversario para impedir que se acercara a las inmediaciones de Roberto. Casi siempre cortaban en falta cualquier ataque.

El Real Zaragoza se sentía muy cómodo en su labor de destrucción. No quería volverse loco y lanzarse al ataque. Sabía que cualquier jugada podía dejar huecos atrás y por eso renunció a incrementar el marcador. Aunque con el paso de los minutos  y viendo que su rival no le apretaba con fuerza, se animó a llegar al área de De Gea. Y lo hizo con mucho peligro por medio de su delantero Suazo. El nuevo jugador del Real Zaragoza estuvo muy incisivo y demostró su calidad. Aunque por suerte para los intereses de los rojiblancos no encontró a ningún compañero que le secundara en el juego.
  El encuentro seguía transcurriendo y nada hacía pensar que podía cambiar. El mayor peligro del equipo rojiblanco vino en dos jugadas a balón parado, pero ahí apareció el ex rojiblanco, Roberto para atrapar sin problemas por alto. Quique intentó darle otro aire al choque y cambio de banda a Simão y Reyes. Pero no podían con la ferrea defensa del Real Zaragoza.

El segundo tiempo se inició con un cambio: el tiempo. La lluvia aparareció en Zaragoza y parece que despertó a los rojiblancos. Tras el letargo de los primeros minutos del choque, presionó más al equipo local y buscó con más ahínco la meta de Roberto. Aunque fue un espejismo. Sería el equipo local el que impuso su ritmo y su juego para adueñarse del choque.

Quique Flores tiró de banquillo y dio entrada a Jurado en lugar de Forlán. Quería tener más presencia en el centro del campo con el gaditano. El encuentro se estaba volviendo loco y el balón iba de un área a otra. Lo peor era que para desgracia de los interesés de los rojiblancos no había claras ocasiones de gol. Es más, el equipo que más cerca estaba de marcar era el Zaragoza.

El equipo rojiblanco no conseguía hilar buenas jugadas. Por eso Quique volvió a intentar darle otro aire al encuentro e introdujo a Salvio por Simão. El argentino tenía minutos para demostrar su calidad. Aunque lo peor estaba por llegar. Corría el minuto 68 y Reyes era expulsado. El sevillano dejaba a su equipo con un jugador menos y mucho tiempo por delante para intentar conseguir algo positivo.
  Los rojiblancos  intentaron meterse en el partido, pero era muy difícil acercarse a las inmediaciones de Roberto, que estuvo muy bien arropado por su defensa. Las jugadas a balón parado eran el recurso más peligroso y la manera más rápida para intentar marcar el deseado gol del empate.

Los minutos pasaban y nada se movía., En el minuto 73 centro desde la banda y el Kun cabeceó alto. Fue de las pocas ocasiones que el argentino pudo deshacerse de la ferrea defensa local. Pero no sería la única ocasión en la que Salvio se iba por la banda y centraba, Pocos minutos después lo hizo de nuevo y encontró a Jurado, pero se fue alto el lanzamiento del centrocampista. Nada se movería hasta el tiempo de descuento. Ahí apareció Ibrahima para conseguir el deseado gol de la igualada que repartía un punto.

REAL ZARAGOZA, 1 (Jarosik); ATLÉTICO DE MADRID, 1 (Ibrahima)

Real Zaragoza: Roberto; Diogo, Jarosik, Contini, Ponzio; Gabi, Edmilson; Arizmendi (Jorge López, 81’), Ander Herrera (Abel Aguilar, 88’), Eliseu (Lafita, 74’); y Suazo.

Atlético de Madrid: De Gea; Valera, Perea, Ujfalusi, Domínguez; Reyes, Tiago, Assunçao (Ibrahima, 87’), Simao (Salvio, 66’); Forlán (Jurado, 59’) y Agüero.                           
GOLES: 1-0 (7') Jarosik, de cabeza, a la salida de un saque de esquina.
1-1 (93') Ibrahima remara de cabeza un centro de Jurado.
Arbitro: Teixeira Vitienes (Colegio Cántabro). Expulsó con roja directa a Reyes (69’). Amonestó con tarjeta amarilla a los locales Contini (30’), Arizmendi (36’), Ponzio (43’), Eliseu (59’), Edmilson (59’), Roberto (76’) y Gabi (84’); por el Atlético de Madrid la vieron Valera (39’),  Ujfalusi (81’) y Tiago (85’).
Incidencias: Partido correspondiente a la jornada 25 de Liga disputado en el estadio de La Romareda de Zaragoza ante unos 24.000 espectadores. Se guardó un minuto de silencio por las víctimas del reciente terremoto ocurrido en Chile. Don Lázaro Albarracín (Vicepresidente del Área Social), Don Clemente Villaverde (Gerente) y Don Miguel Pérez (Accionista) siguieron el encuentro desde el palco.