La decisión del Comité de Control y Disciplina de la UEFA de admitir las protestas del Celtic de Glasgow de alineación indebida de su rival, el Sion, en el ‘play off’ de la Europa League, hace que el rival del Atlético de Madrid en la Fase de Grupos sea el conjunto escocés, siempre a la espera del recurso que puede interponer el Sion a esa decisión que le excluye de la Europa League. De confirmarse esta decisión de UEFA, Atlético de Madrid y Celtic volverán a verse las caras 38 años después en un torneo europeo. En aquella ocasión, el cuadro rojiblanco eliminó al escocés en semifinales de la Copa de Europa.   El Celtic de Glasgow es un histórico de las competiciones europeas. Fundado en 1887 en la capital de Escocia, Glasgow, en la zona de Parkhead, ha conseguido 42 títulos de Liga y 35 Copas. Juega sus partidos en el mítico Celtic Park, el estadio más grande de Escocia, que cuenta con un aforo de 60.832 espectadores.   Es, hasta la fecha, el único club escocés que tiene en sus vitrinas una Copa de Europa, conquistada en 1967 en Lisboa ante el Inter de Milán. Fue una temporada brillante para los verdiblancos, que ganaron ese año todos los títulos que disputaron, Liga, Copa, Copa de Europa, Copa de la Liga y Copa de Glasgow. En 1970 volvieron a disputar una final de la Copa de Europa, pero perdieron contra el Feyenoord holandés.   En el concierto internacional, el Celtic volvió a jugar una final en 2003, de la Copa de la UEFA, título que conquistó el Oporto. Se da la circunstancia que viajaron 80.000 seguidores del Celtic a Sevilla, sede de aquella final, muchos de ellos sin entrada y que la UEFA y la FIFA premiaron al club escocés por el excelente comportamiento de sus aficionados en la capital hispalense.   El primer enfrentamiento en competiciones europeas de Atlético de Madrid y Celtic de Glasgow se remonta a la temporada 73-74, en semifinales de la Copa de Europa. Los rojiblancos visitaron Celtic Park en un partido polémico por el arbitraje del colegiado turco Babacan, que expulsó a tres jugadores rojiblancos, Panadero Díaz, Quique y Ayala, aunque pese a todas esas dificultades, el Atlético de Madrid sacó un valioso 0-0 que hizo valer en un abarrotado Vicente Calderón en la vuelta, donde los goles de Gárate y Adelardo tumbaron a los escoceses, dejando abiertas de par en par las puertas de la final de la Copa de Europa que se disputaría el 15 de mayo de 1974 en el Estadio Heysel de Bruselas.

El segundo también favoreció al Atlético de Madrid. Fue en la primera ronda de la desaparecida Recopa de Europa, torneo en el que los rojiblancos acabaron llegando a la final de Lyon frente al Dinamo de Kiev. Empate a un gol en el Calderón, con tanto de Setién. Rubio llegó a marrar un penalti en el minuto 76. Todo se tenía que decidir en un vacío Celtic Park por una sanción de UEFA de un partido a puerta cerrada y fue para bien para los intereses rojiblancos, porque el Atlético ganó 1-2, con goles de Setién, en el 39, y Quique Ramos, en el 70. Luego acortaría distancias Aitken en el 72 pero el marcador ya no se movió.   Ahora, 26 años después el Atlético de Madrid vuelve a tener como rival al Celtic, un equipo que se ha renovado con un elevado número de altas como son los casos del portero Forster; los defensas Thompson, Wilson, Matthews, Hooiveld y El Kaddouri; los centrocampistas Wanyama y Commons; y los delanteros Diawara, Bangura y Rasmussen.