El Atlético de Madrid Féminas C consiguió doblegar el muro infranqueable del Camarma con un solitario gol de la pichichi del equipo, Rocío Varona (0-1). Las de María Vargas supieron manejar los tiempos del partido a la perfección, y en ningún momento perdieron la paciencia.

Últimamente las rojiblancas se están encontrando con planteamientos ultradefensivos ante los rivales a los que se está enfrentando, ya les pasó la jornada pasada ante el Torrejón, pero aquella vez no pudieron sumar más que un punto.

Dicen que de los errores se aprenden, y las colchoneras siguieron a la perfección este tópico, ante el Torrejón le pudieron las ganas y el ansia por hacer el gol, pero ante el Camarma no cayeron en ese grave error.

Las locales se presentaron ante el Atlético de Madrid con una defensa indestructible, por más que llegaban las rojiblancas a las inmediaciones del área, la jugada moría ahí, fue un planteamiento muy serio a la vez que conservador.

El equipo estuvo muy bien, no perdió la calma y se marcharon al túnel de vestuarios con el 0-0 inicial. María Vargas dio las consignas en el vestuario y recalcó de nuevo que el gol iba a llegar, que no perdiesen la cabeza y que con paciencia y trabajo todo se consigue.

Las rojiblancas asumieron muchos riesgos, se fueron al ataque en busca del gol, y hasta que no lo encontraron no pararon, y quién si no iba a ser la que diese los tres puntos a las colchoneras. Rocío Varona, la pichichi del equipo y que más de una vez ha dado los tres puntos a las madrileñas, fue la encargada de romper la muralla del Camarma con un auténtico golazo.

Con el 0-1 en el electrónico las colchoneras pudieron aumentar más la renta, ya que la defensa local se fue al ataque, pero finalmente se quedarían las cosas como estaban. Tres puntos más para las rojiblancas y se mantienen en la primer plaza, invictas.