El Atlético de Madrid Féminas B volvió a demostrar su buena cara ante el Hércules, consiguiendo los tres puntos en el feudo alicantino (1-3). Las rojiblancas venían con ganas de resarcirse del resultado cosechado hace una semana, donde sufrió una dolorosa derrota en el Cerro del Espino, en ese partido las rojiblancas dieron una mala imagen, las pupilas de Alberto Pascual cambiaron el chip y esta vez sí dieron la buena imagen a la que estamos acostumbrados.

Las de Alberto Pascual se concentraron en Alicante la noche del sábado, en su cabeza sólo entraba ganar para seguir escalando puestos. Pero enfrente se encontraba uno de los peces gordos de la competición, el Hércules, el rival más goleador de la Liga y el menos goleado. Una dura papeleta que tenían las colchoneras para conseguir los tres puntos.

Pero como aclaró el técnico rojiblanco tras el partido: “Si yo pido que mis jugadoras hagan una cosa y lo hacen, tenemos muchas posibilidades que se consigan los tres puntos, pero si ocurre como el domingo pasado, pues normal que salgamos como salimos ese fin de semana”, puntualizó Alberto Pascual.

Las colchoneras querían demostrar que son unas firmes candidatas a terminar la liga entre los cuatro primeros y salieron al campo a demostrarlo. Las rojiblancas realizaron un gran partido, bien colocadas sobre el terreno de juego y muy seguras en la parcela defensiva. En los primeros cuarenta y cinco minutos fue un acoso rojiblanco, al descanso el electrónico pudo ser más abultado si Blanca hubiese atinado sendos manos a manos que dispuso. En una de estas internadas de Blanca, la única manera de parar a esta jugadora tan veloz es haciéndola falta, y la zaguera alicantina la hizo porque se quedaba sola delante de la portera, y como era la última defensa, roja directa y a la caseta.

De esa falta vino el primer gol rojiblanco por mediación de Laurita, que transformó de manera soberbia el balón parado, salvando a la barrera y enviando el esférico al fondo de las mallas. Lo más difícil ya estaba echo, la lata ya esta abierta y podían haberse ido al descanso con una buena renta. Pero las locales reaccionaron a 5 minutos del descanso, con un penalti un tanto dudoso y que no desaprovecharon, poniendo las tablas en el marcador.

Tras el descanso las rojiblancas saltaban al terreno de juego con la sensación de que podían haberse ido a los vestuarios con una renta superior. Nada más empezar la segunda parte, algunos aún no se habían colocado, llegó el gol de Piojo, las locales sacaron de centro, tras una presión asfixiante consiguieron robar el balón, y la autora del primer gol, Laurita, mete un pase entrelíneas a Piojo que lanza y se cuela al fondo de la red, antes de tocar el palo.

Las locales se vinieron arriba, el resultado era adverso y buscaron de todas las maneras poner el empate en el marcador, pero la defensa rojiblanca lo evitó. Las alicantinas echaron en falta a la jugadora expulsada, había más huecos en el terreno de juego, y si sumas que el Hércules estiró la defensa arriesgando en busca del empate, dejando espacios a las delanteras colchoneras.

Rocío Zafra mataría el partido a la contra, tras recoger un rechace en boca de gol. Con el 1-3 las locales ya bajaron los brazos, las de Alberto Pascual siguieron realizando su juego, y con este resultado se llegaría al final del partido.

Buen partido de las rojiblancas en un campo tan complicado como el del Hércules, que también realizó también un buen partido a pesar de la goleada colchonera. Con estos tres puntos las rojiblancas suben una posición, colocándose cuartas en la Liga.

HÉRCULES, 1 (Nerea); ATLÉTICO DE MADRID FÉMINAS, 3 (Laurita, Piojo y Rocío Zafra).

GOLES:
0-1 (20’). Laurita, de falta directa.
1-1 (40’). Nerea, de penalti.
1-2 (46’). Piojo, anota en un mano a mano.
1-3 (70’). Rocío Zafra, recoge un rechace en boca de gol.