El Atlético de Madrid se recupera a marchas forzadas de su derrota ante el Espanyol. Los de Quique Sánchez Flores vuelven a disputarse la Liga el miércoles ante el Xerez, así que, con sólo dos días de margen, el lunes comenzaron a preparar el encuentro.

No faltó nadie a la cita. Perea y Camacho, que por sus respectivas lesiones no viajaron a Barcelona, empezaron el entrenamiento en el gimnasio, aunque lo destacable es que también se les pudo ver en el campo realizando carrera continua en compañía del preparador-recuperador, Óscar Pitillas. Tampoco estuvo en el Cornellá-El Prat el portugués Simão, por sanción, quien el lunes volvió a ponerse a las órdenes de Quique Sánchez Flores.

Como se viene sucediendo en día después de partido, la sesión se centró en la recuperación de los titulares del último choque. La mayoría de ellos se ejercitó exclusivamente en el gimnasio, a excepción de De Gea, Valera, Tiago, Assunção y Reyes, que saltaron al terreno de juego para desarrollar carrera continua acompañados del preparador Miguel Peiró.

El técnico rojiblanco volvió a contar con un grupo de canteranos, compuesto por los ya habituales Rubén Pérez y Molino, a los que se sumaron Pacheco, Gallegos y Atienza. Además, el portero del B Nacho se entrenó junto a Asenjo siguiendo las indicaciones del preparador de porteros, Emilio Álvarez.

El entrenamiento general, que se prolongó durante algo más de una hora, se estructuró con unos estiramientos, ejercicios de velocidad y fuerza. Seguidamente, realizaron sprints de velocidad y toques de balón. A continuación, ensayaron jugadas de movimiento sobre el campo y rotaciones, para terminar con un partidillo.